El líder de CiU, Artur Mas, ha sido investido, en segunda vuelta, como el presidente número 129 de la Generalitat catalana. La abstención de los 28 diputados del Partido Socialista de Cataluña (PSC) ha sido clave en la elección, ya que ha hecho posible que los 62 parlamentarios de Convergencia fueran suficientes para batir el ‘no’ de PP, Iniciativa por Cataluña Verdes (ICV), ERC, el partido de Joan Laporta Solidaritat (SI) y Ciutadans, que suman 45.
Estas formaciones han esgrimido argumentos que van desde denunciar la implantación de la denominada sociovergencia hasta la falta de concreción en asuntos como “el pacto fiscal”.
Por su parte, Mas ha destacado en la apertura de la sesión parlamentaria en la que ha sido investido, que el acuerdo previo alcanzado con el PSC, “no es un acuerdo de gobernabilidad ni de estabilidad” y ha llamado al resto de los grupos parlamentarios a la unidad. “Debemos remar todos juntos”, ha recalcado el sucesor de José Montilla. El nuevo president también ha reiterado su afán por conseguir el consenso a través del diálogo permanente entre los grupos.
