El ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, ha adelantado que el Gobierno estudia suprimir algunos colegios profesionales en el marco de una nueva ley con la que pretende “agilizar, liberalizar y reducir” los costes del ejercicio profesional de los licenciados.
Jáuregui, quien no aclaró a qué profesiones afectará, explicó así con algo más de detalle el anuncio que hizo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el pasado mes de diciembre cuando presentó en el Congreso su programa de reformas económicas. En aquel momento, el jefe del Ejecutivo se limitó a señalar que impulsaría una normativa para modernizar la actividad de los colegios profesionales y eliminar las trabas para ejercer algunas profesiones.
Durante un desayuno organizado por Europa Press, Jáuregui explicó que el Gobierno presentará en las próximas semanas una Ley de Servicios profesionales para eliminar “rigideces” en el sistema. El ministro de Presidencia, quien aseguró que esta ley beneficiará a casi el 30% de los licenciados, señaló que no todos los colegios profesionales son “imprescindibles” ni es obligatoria la colegiación en todos los casos.
“Trataremos de superar limitaciones legales que circunscriben corporativamente en exceso el ejercicio de determinadas profesiones”, aclaró Jáuregui. Asimismo apuntó que se trata de “superar barreras que se han establecido para que las actuaciones de determinados profesionales en el mismo sector no estén divididas en función de las formaciones correspondientes”. En este sentido, se preguntó por qué sólo los titulares de una determinada profesión pueden abrir determinados comercios y recordó que en los periódicos no sólo escriben periodistas.
Jáuregui ha anunciado también la creación de un Consejo Estatal de Medios Audiovisuales, con capacidad sancionadora, para erradicar los contenidos que incorporen “valores devaluados de convivencia” y “climas de crispación y enfrentamiento”. El ministro de Presidencia mostró su preocupación por la “banalización” del espacio público a raíz de la promoción de “determinados personajes de escaso mérito como modelos sociales” y censuró “la descalificación y el enfrentamiento como parte del espectáculo”.
