En el PSOE cada vez es más patente la existencia de dos tendencias ante la posibilidad de que José Luis Rodríguez Zapatero no se presente a la reelección. Una de ellas, formada por los más veteranos, como Alfonso Guerra, rechazan de plano unas primarias para elegir un nuevo aspirante. Enfrente, la nueva generación, con dirigentes como Carme Chacón, que quieren que los militantes decidan.
Durante una entrevista en los Desayunos de TVE, el presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, Alfonso Guerra, ha recordado que no es partidario de la celebración de primarias en el partido, algo que según reconoce le ha costado no pocas críticas en el seno de la propia formación. No obstante, puntualiza que “ahora todos los que trajeron las primarias no quieren primarias ni muertos”.
A pesar de esta velada crítica a quienes impulsaron las elecciones internas que auparon a Zapatero como nuevo líder, Guerra ha querido aclarar que “las nuevas generaciones tienen todo el derecho a tener su propia orientación y su propia estrategia que a veces no coincide con la estrategia que otros tenemos pero no pasa nada”. También declaró que “lo que hace falta es que los líderes estén preparados”.
Sea como sea, lo cierto es que parece que esta tesis ‘antiprimarias’ es la que defienden los más veteranos del partido. Un ejemplo podría ser el actual vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha participado estos días en varios actos para presentar a candidatos socialistas a las elecciones de mayo pero ninguno de ellos ha sido elegido en un proceso de primarias. Precisamente, muchos colocan al también ministro del Interior en las quinielas sobre la sucesión de Zapatero. Goza además con la simpatía de ‘barones’ regionales como el extremeño Guillermo Fernández Vara.
Alternativa
Enfrente estaría lo que Guerra denomina “nuevas generaciones”. En este sector se integraría la ministra de Defensa, Carme Chacón, quien ayer defendió que sean los militantes los que decidan a su líder. Parafraseando al ex presidente Felipe González, señaló ayer en un desayuno informativo en Madrid que “lo primero y lo imprescindible es querer ser candidato, y a partir de ahí te tienen que querer los militantes”. Unas palabras que fueron interpretadas en los círculos políticos como un claro anuncio de que se postulará para suceder a Zapatero, si llega el caso.
Al respecto, José Bono, que se batió con Zapatero en unas primarias, señaló en una entrevista en Telecinco que ve “legítimo” que personas como Chacón quieran suceder a Zapatero. En este sentido, aconsejó al que no quiera competir por la secretaría general que “se vaya de monaguillo”.
Descartado
Quien se ha descartado hoy de la carrera por la sucesión es el ministro de Industria, Miguel Sebastián, quien aseguró no tener ninguna aspiración en este sentido dado que no se considera “un político profesional” y preferiría volver a dar clases en la Universidad tras la etapa Zapatero. Sobre la ministra de Defensa, Sebastián aseguró que “la veo con muchísimo recorrido futuro, por supuesto”.
