El Supremo ha rechazado suspender cautelarmente la vigencia del nuevo límite de velocidad mientras resuelve el recurso interpuesto por la empresa ‘Dvuelta’ y la plataforma ‘Movimiento 140’. El domingo está prevista una concentración en Madrid contra los 110 kilómetros por hora.
El Tribunal considera que no procede suspender cautelarmente la nueva limitación, como solicitan los dos recurrentes, sin escuchar a la Administración del Estado, a la que da un plazo de cinco días para presentar sus alegaciones. La Sala de lo Contencioso-Administrativo sostiene que no hay razones de especial urgencia para suspender la vigencia de la medida, que entró en vigor el pasado 7 de marzo y se extenderá hasta el 30 de junio.
De hecho, aclara que los dos recurrentes alegan que la decisión final judicial llegará después de la fecha en que está previsto que se deje de aplicar la medida, sin embargo, el Supremo asegura que “debe ser lo suficientemente rápida para que concluya en una fecha muy anterior al referido plazo”. Así, concluye que “no hay razones de especial urgencia que lleven a decidir sobre la medida cautelar solicitada sin oír a la Administración del Estado, tanto más en una cuestión en la que están involucrados importantes intereses generales como lo son la seguridad vial y, en su caso, los de orden económico a los que se refiere la propia parte recurrente”.
‘DVuelta’ y la plataforma ‘Movimiento 140’ argumentan en su recurso contra el Real Decreto que rebaja el límite de velocidad que “el ahorro energético no puede constituir la causa de reducción de los límites de velocidad a tenor de la Ley de Seguridad Vial, puesto que tal particularidad no aparece recogida en ninguno de los artículos que contiene”.
‘Movimiento140’ ha convocado una concentración el próximo domingo en Madrid contra la decisión del Gobierno de rebajar la velocidad máxima a 110 kilómetros por hora.La convocatoria, que tendrá lugar en la Puerta del Sol, tendrá como lema ‘No a los 110. Contra la represión a los conductores’. La asociación asegura que millones de conductores están “hartos de pagar impuestos por sus vehículos, por los combustibles y acosados a multas por la DGT”.
