Un año más, el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha disfrutado de las Fallas en Valencia, acompañado por el presidente de la Comunidad, Francisco Camps, de la alcaldesa de la capital, Rita Barberá, y del portavoz popular Esteban González Pons. Desde que estalló el ‘caso Gürtel’ resulta poco habitual ver a Rajoy junto a Camps, que está a la espera de la apertura de juicio oral en su contra por un presunto delito de cohecho impropio. La última vez que coincidieron fue en Palma de Mallorca, durante la convención autonómica del PP.
Rajoy llegó a Valencia en el AVE y al mediodía acudió acompañado de Camps, Barberá, así como de la presidenta del PP Catalán, Alicia Sánchez Camacho, a contemplar el monumento fallero, donde el propio líder popular está representado en forma de ‘ninot’ enjaulado. A las 13 horas, Camps, que padece una hernia discal por la que anoche tuvo que ser atendido en un centro hospitalario, dejó la comitiva, acompañado de Sánchez Camacho, con quien mantuvo un breve encuentro. Una reunión que estaba prevista para ayer pero que fue suspendida por la dolencia del presidente valenciano.
Al llegar a la Plaza del Ayuntamiento, Rajoy escuchó los gritos de seguidores y detractores. Se escucharon palabras como “presidente” que se entremezclaban entre acusaciones de “ladrón”. Tras saludar al responsable de la mascletá de hoy, Vicente Caballer, Rajoy subió al balcón para presenciar junto a Barberá el disparo.
Orden en las filas
Rajoy aprovechará su estancia en Valencia para reunirse con dirigentes del partido con el objetivo de poner orden en las listas regionales del partido. Y es que la configuración de los cabezas de cartel en la provincia de Alicante ha desatado una lucha entre el entorno del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y los seguidores de José Joaquín Ripoll, máximo responsable de la Diputación, conocidos como ‘zaplanistas’.
Una lucha que se ha puesto de nuevo en evidencia con el intento de Ripoll de autoproclamarse como candidato del PP valenciano a la Presidencia de la Diputación de Alicante, cargo que actualmente ostenta. Una reelección ante la que Camps ya se ha manifestado en contra, aunque la decisión final recae sobre Génova.
El líder del PP no quiere tener de nuevo en su contra a Camps. Tampoco a Ripoll que podría coger la ‘maleta’ y seguir los pasos de Francisco Álvarez Cascos y crear un partido que rivalice con el PP en una provincia, la de Alicante, en la que su figura cuenta con mucho tirón electoral. Una opción que se escucha ya en el entorno del presidente de la Diputación.
En concreto, estas voces instan a la diputada autonómica y edil Gema Amor que abandone las siglas populares y cree un nuevo partido tras fracasar en su intento de encabezar la candidatura del PP en Benidorm. Un cargo que impuso Camps a uno de sus delfines, el ex alcalde de esta localidad Manuel Pérez Fenoll.
