José Luis Rodríguez Zapatero afronta su último verano como presidente del Gobierno y, ante la posibilidad de un adelanto electoral tras el fin de las vacaciones, ha empezado a buscar destino a ‘sus fieles’. Así, el aún secretario general del PSOE ha ‘colocado’ a la que fuera su responsable de Organización, Leire Pajín, como cabeza de lista por Alicante al Congreso y en los próximos días hará lo propio con Bernardino León. El actual director del Gabinete de Presidencia y uno de sus máximos confidentes en el Ejecutivo será, si todo sale según los planes de Zapatero, uno de los integrantes del grupo de trabajo que va a crear la Unión Europea para el sur del Mediterráneo. Unos movimientos que coinciden con la carrera de Rubalcaba por liderar el PSOE y llegar a La Moncloa.
Zapatero ha puesto en marcha su particular ‘Operación salida’. El presidente del Gobierno tiene sus horas contadas como jefe del Ejecutivo por lo que ha echado la vista atrás para ‘premiar’ a su entorno más cercano y así salvarlos de la posible ‘quema’ que se avecina con la llegada del vicepresidente Rubalcaba y que ya se ha plasmado con la decisión del ministro de relevar a José Blanco de la coordinación de la campaña electoral.
La primera a la que el aún líder del PSOE le ha buscado un nuevo destino es a Leire Pajín. La ministra de Sanidad dejará esta labor al final de la legislatura y volverá a la que ha sido su ‘casa’ política: Alicante. En su paso por la secretaría de Organización, Pajín controló la renovación de la federación socialista en la Comunidad valenciana que encumbró a Jorge Alarte y, ahora, ante el enésimo debacle que el PSPV registró en los pasados comicios autonómicos y locales, vuelve a coger los mandos, aunque sea desde Alicante. Este premio, liderar la lista de una provincia de esta comunidad al Congreso, no es nuevo para Zapatero que ya hizo lo propio con María Teresa Fernández de la Vega a la que más tarde envió al Consejo de Estado.
Tras esto, el turno le ha tocado a una de las figuras más importantes para el presidente del Gobierno: el director del Gabinete del Ejecutivo. Bernardino León ha traspasado sus labores en este puesto y se ha convertido en el confidente más íntimo de Zapatero. No es extraño ver a ambos corriendo juntos por la mañana en las inmediaciones de La Moncloa analizando la agenda del presidente o los temas más importantes de la jornada. Su protagonismo en las decisiones de Zapatero no ha pasado desapercibido para diplomáticos de otros países. Así, según los ‘cables’ de Wikileaks que se difundieron hace unos meses se señalaba a León, según El País, como un “interlocutor listo y admirable, muy bien relacionado al que Zapatero escuchar”.
Ante esta estrecha relación, ante su inminente salida del Gobierno, el líder del PSOE quiere situar a León en un puesto de acuerdo con su destacada capacidad diplomática. Así, le ha propuesto para una de los ‘sillones’ en el grupo de trabajo que prepara Catherine Ashton en el sur del Mediterráneo ante el avance de la ‘primavera árabe’. Según han asegurado a EL BOLETIN fuentes de La Moncloa, Léon no tendrá “ningún problema” para lograr este destino, incluso apuestan porque sea designado en las próximas semanas.
