El sastre José Tomás, quien habría confeccionado los trajes que presuntamente recibió Francisco Camps de la trama Gürtel, se ha mostrado convencido de que el presidente valenciano se sentará en el banquillo por un delito de cohecho impropio. Tomás se pronunció así antes de entrar a la audiencia preliminar que el tribunal valenciano celebra hoy antes de decidir si archiva la causa o abre juicio oral.
El protagonista de la jornada en la sede del Tribunal Superior de Justicia de Valencia ha sido sin duda José Tomás. El sastre estaba citado a primera hora como testigo en la audiencia preliminar que el juez José Flors celebra hoy como último paso antes de abrir juicio oral o archivar la causa contra Camps, el ex vicepresidente del Consell Víctor Campos, el ex secretario general del PPCV y diputado Ricardo Costa y el ex jefe de Gabinete de la Consejería de Turismo y responsable de Protocolo de la Diputación, Rafael Betoret. Tomás asegura sobre Camps que “no hay duda de que no los pagó (los trajes)” y que el juez instructor “tampoco tiene dudas de que fue así”. A su juicio, Camps “ha hecho todo muy bien para no coincidir con las elecciones”, en referencia a los diversos recursos que su defensa ha presentado.
Además de Tomás, el juez ha citado a varios peritos. En concreto a dos inspectores de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) y un censor jurado de cuentas y economista. También deben testificar dos personas solicitadas por el fiscal y el PSOE valenciano en relación con una posible manipulación de ficheros informáticos. El juez también aceptó la declaración del escolta y el chófer del presidente valenciano y Cándido Herrero, uno de los considerados como presuntos cabecillas de la Gürtel.
Está previsto que la audiencia concluya con la audición de conversaciones con el responsable de Orange Market, Alvaro Pérez ‘El Bigotes’. Flors tiene tres días de plazo para adoptar una decisión. Si decide abrir juicio oral, no cabe recurso. Si sobresee la causa, sí se podrá interponer recurso ante la Sala Civil y Penal del tribunal.
En caso de la apertura de juicio, éste no se celebraría antes de otoño. Sería la primera vez en la historia que un presidente autonómico se sienta en el banquillo de los acusados.
Bruselas
Mientras todo esto ocurría en Valencia, Camps se encontraba en Bruselas defendiendo ante la UE la construcción del corredor ferroviario Mediterráneo. “Lo importante hoy de verdad para todos los españoles es la situación económica en la que estamos, que es gravísima”, de esta forma, el presidente valenciano se negaba a hablar de la audiencia preliminar en la que se decidirá su futuro judicial. En declaraciones a la prensa, Camps se ha limitado a reclamar “el apoyo de todo el mundo para que en España se hable de las cosas que interesan, que entre otras es la economía y este Corredor Mediterráneo”.
Penas
Las penas a las que se enfrentarían los acusados, en caso de una sentencia condenatoria, no contemplarían cárcel sino sólo el pago de una multa. La Fiscalía pide una multa de 41.250 euros para Camps, la misma condena que solicita para Costa y Betoret. Para Víctor Campos, sin embargo, reclama 35.000 euros. Los socialistas, que se personaron en la causa, han elevado la petición, de acuerdo con su calificación provisional, hasta los tres años de prisión y ocho de inhabilitación. Probablemente, en caso de condena, esta petición no sea adoptada. Al ser delito de cohecho impropio, el juez no tendría porqué decretar la inhabilitación. Y Camps asegura que no piensa dimitir.
