El líder del PSOE en la Comunidad de Madrid, Tomás Gómez, ha acusado a la presidenta del Gobierno autonómico, Esperanza Aguirre, de subir el precio del billete del Metro para “financiar las irregularidades” relacionadas con el presunto cobro de comisiones ilegales por parte de algunos trabajadores del suburbano. Gómez ha instado a la presidenta a ejercer sus responsabilidades en lugar de “luchar por tomar el control” de los órganos directivos en este transporte público.
Durante una rueda de prensa, el líder socialista ha indicado que para el Gobierno regional «parece que nunca hay escándalos», a pesar de la polémica que gira en torno a la gestión del servicio de transportes, donde ha asegurado que «hay corrupción». También ha dicho que «la Comunidad de Madrid es sorprendente», ya que, «lejos de tomar una decisión, lucha por el control total del Metro». Un enfrentamiento al que se opone el dirigente socialista que no ve razonable los deseos de la popular.
Gómez ha continuado su comparecencia preguntándose si Aguirre va a gestionar la empresa pública, «como lo hizo el ex consejero de Presidencia en la Comunidad Francisco Granados con la empresa Mintra», que al final se ha suprimido. Además ha hecho hincapié en que la presidenta «aún no ha querido esclarecer este asunto en la sede parlamentaria».
Por último, el secretario general del PSM ha destacado que «si hacen falta 36 trenes -en el Metro- y se compran 70, hay que ser muy torpe o tener intereses personales oscuros». Gómez ha continuado diciendo que al PP el kilómetro de construcción de la red de tranvía le cuesta 48 millones de euros, mientras que «a nosotros nos cuesta 13 millones».
Las acusaciones de “financiación” del líder socialista de la región se producen después de que el Ejecutivo regional incrementara un 50% el precio del billete sencillo del Metro alegando que sólo afectará al 4,5% de los viajeros que compran este ticket. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, el suburbano fue usado por 57,52 millones de pasajeros el pasado mayo por lo que cerca de 2,59 millones de viajeros se verán afectados por la subida. Asimismo, la empresa pública que gestiona este servicio ingresará cerca de 3,88 millones de euros al mes, 46,56 millones al año.
