El 81% de las farmacias de Ciudad Real, 235 de las 311 existentes en esta provincia, han amenazado a la presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, de echar el cierre de las boticas durante dos meses, a partir del próximo 15 de septiembre, si no se solucionan los problemas de pagos a los proveedores de medicamentos.
Las dificultades de los farmacéuticos manchegos para hacer frente al pago de los medicamentos que dispensan no cesan a pesar de la huelga que protagonizaron hace un par de semanas. La situación ha llegado hasta tal punto que el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ciudad Real, Julián Creis, a través de un comunicado, ha anunciado la solicitud a la administración regional, con un mes de antelación tal y como señala la legislación, del “cierre temporal voluntario a partir del 15 de septiembre”. Una suspensión en el servicio que duraría dos meses.
Los propios farmacéuticos confían en no tener que llevar a cabo esta medida y esperan que el Gobierno que preside María Dolores de Cospedal solucione sus problemas económicos antes de mediados del mes que viene, aunque insisten en que con este cierre se busca seguir dando un servicio público sanitario “de primera necesidad”, algo complicado con sus actuales problemas de impagos.
El cierre de las farmacias afectarían a todas las boticas de la provincia, aunque principalmente a Ciudad Real, donde 30 echarían el cierre, así como Puertollamo, con 24 oficinas sin servicio.
