El ex presidente del Gobierno español, Felipe González, se ha mostrado a favor de que se reforme la Constitución, para conseguir de este modo alcanzar una estabilidad presupuestaria. Por el contrario, el ex mandatario opina que el déficit cero “es un disparate que no permite margen de maniobra ante los ciclos económicos”.
González ha señalado, en un artículo de opinión publicado en El País, que es bueno llegar a un acuerdo que obligue a todos a conseguir una estabilidad presupuestaria en el medio y el largo plazo, y el “mejor” mecanismo para conseguirlo es que forme parte de la Constitución.
El ex mandatario está convencido de que establecer en la Carta Magna un techo de gasto no era necesario, pero que de este modo podremos “asegurarnos la voluntad que nos falta”. A lo que añade que la estabilidad en el presupuesto es una condición necesaria para garantizar un “crecimiento sostenido”, mientras que los “desequilibrios permanentes arruinan las perspectivas de crecimiento”.
En lo referido al miedo que existe entre los ciudadanos por los posibles “límites” que se pueden originar a raíz de esta norma en las políticas sociales, González ha afirmado que “el mayor límite está en el endeudamiento excesivo, que nos obliga a destinar al servicio de la deuda el dinero que necesitamos para educación y salud para todos”. Es por esta razón por la que el ex presidente opina que no es posible “mantener las políticas de cohesión social” que definen el modelo español.
El acuerdo para la reforma de la Constitución “es positivo para España”, afirma González, quien también anima al resto de fuerzas políticas a que lleguen a un consenso.
