La consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, intenta presionar a los profesores de Secundaria para que no secunden las huelgas convocadas en noviembre contra el ‘tijeretazo’ a la enseñanza pública. Así lo creen los sindicatos educativos, que aseguran que la Consejería ha enviado a los docentes las nóminas de octubre cinco días antes de lo habitual, donde se incluyen los descuentos por los paros de septiembre y principios de octubre pero no los complementos prometidos a los docentes.
Según ha indicado Francisco García, secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO en Madrid, a EL BOLETÍN, Figar ha llevado a cabo esta medida, que ha calificado de “indecente e inmoral”, para “asustar, amedrentar y evitar las próximas huelgas” de la Marea Verde previstas para el 3, el 17 y el 23 de noviembre.
García cree que la consejera ha adelantado el envío de la nómina con los descuentos para que los profesores puedan “reflexionar” sobre los paros llevados a cabo, que en muchos casos ha supuesto la pérdida de hasta 400 euros este mes, ya que, según el portavoz de CCOO, se ha aplicado la deducción de cinco días (los correspondientes al 20, 21 y 22 de septiembre, y a los paros del 4 y 5 de octubre), cuando lo normal es que sólo se incluyesen los descuentos del mes anterior.
En este sentido, fuentes de la Consejería han asegurado a este diario que el hecho de que los complementos no se hayan incluido, y sí los descuentos, es un tema técnico de nóminas, no político, que responde a dos hechos. Por un lado, los complementos aprobados por Figar en septiembre, que beneficiarán a tutores, jefes de departamento y coordinadores TIC y supondrán una mejora salarial de unos 100 euros de media al mes, no han sido incluidos debido a los cambios que se han producido desde el inicio de curso en los nombramientos de algunos institutos, por lo que se abonarán en la nómina de noviembre con carácter retroactivo.
Por otro lado, la Consejería ha asegurado también que la inclusión de los paros de octubre responde únicamente al hecho de que la tramitación de las nóminas se cierra a mitad de mes y estas huelgas se produjeron en el periodo recogido en las mismas, por lo que se han descontado.
Algo que no convence a CCOO, pero tampoco a UGT, desde donde han indicado a este medio que los profesores están muy enfadados y sospechan de este nuevo movimiento de Figar, que han entendido como una medida de presión para desmotivar a los docentes de cara a los próximos paros. En este sindicato han coincidido con García al señalar que les parece sospechoso que la Consejería haya incorporado personal en las Direcciones de Área Territorial para tramitar los descuentos y que no haya tenido tiempo para hacer lo mismo respecto a los complementos.
Aunque no sólo eso, ya que UGT también ha criticado que Figar se escude en el retraso en las notificaciones de los cambios de plantilla, que aseguran se han realizado a tiempo, cuando ha sido la propia consejera la que ha generado el caos de los centros al implantar los recortes de este curso.
