La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, intenta de nuevo calmar los ánimos de los profesores de la escuela pública, en pie de guerra desde septiembre por el ‘tijeretazo’ que ha implantado el Gobierno regional este curso. Por ello, ha anunciado una nueva batería de recortes, esta vez sobre los colegios concertados, para ahorrar cinco millones de euros en 2012.
Según indicó hace unos días la Consejería de Educación y Empleo regional en una nota de prensa, el Ejecutivo liderado por Aguirre pagará las sustituciones de los profesores de los centros concertados a partir de los veinte días naturales de ausencia del titular. Al mismo tiempo, ha anunciado que el complemento autonómico (el 16% de las retribuciones) no será incluido en la bonificación del salario de los profesores sustitutos.
La Comunidad ha decidido eliminar la financiación de las sustituciones durante julio y agosto “ya que en estos meses no existen necesidades educativas que cubrir” y ha indicado que sólo abonará las sustituciones de profesores que tengan atención directa con los alumnos, “excluyendo ciertas figuras directivas o complementarias”.
Con estas medidas, el Gobierno regional busca racionalizar los criterios de financiación de las sustituciones y “adecuarlo al contexto de crisis económica actual que obliga a las Administraciones públicas a hacer un uso lo más eficiente y racional posible de los recursos públicos”.
Unas medidas que no afectarán a las sustituciones de las bajas por maternidad, adopción o acogimiento familiar, así como las referentes a la lactancia, riesgo durante el embarazo y riesgo durante la lactancia natural de un hijo menor de nueve meses, casos en los que sí serán abonadas desde su inicio.
