El sucesor de Zapatero al frente del PSOE se elegirá, como ya pasó en el Congreso Federal del año 2000 por un puñado de votos. Por ello, el exvicepresidente del Gobierno peleará por cada voto y viajará mañana a Barcelona, dónde Chacón tiene un amplio apoyo, para arañar buscar el respaldo del sector ‘catalanista’ del PSC en su asalto a la Secretaría General del partido.
No todos los socialistas catalanes ven con buenos ojos el paso dado por la ex ministra de Defensa para convertirse en la sucesora de Zapatero. En las últimas semanas se han escuchado reconocidas voces del PSC, en concreto del sector ‘catalanista’ como Ernest Maragall, clamando porque Chacón no participe en estas primarias.
Unas críticas que han repetido otros dirigentes de la federación y que va a utilizar Rubalcaba para unir adeptos, y por consiguiente, votos, a su candidatura en la propia ‘casa’ de la extitular de Defensa. Unos apoyos que pueden ser vitales en el Congreso Federal que en una semana celebrará el PSOE en Sevilla.
Y es que, tanto Rubalcaba como Chacón han salido de los ‘congresillos’ que los socialistas han celebrado en los últimos días casi empatados. Las fuerzas de ambos candidatos están igualadas y, como ya pasó en el cónclave del año 2000 en el que Zapatero logró la Secretaría General, todo se decidirá por un puñado de votos.
Habrá que esperar hasta mañana para ver al exvicepresidente por la Ciudad Condal, dónde mantendrá un encuentro con militantes y delegados en la propia sede del PSC.
