El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reconocido hoy que la reforma laboral que ha impuesto va a quitar “poder” a empresarios y sindicatos. “Y es verdad que aquí van a perder muchas posibilidades o mucho poder, si quiere usted, tanto las organizaciones empresariales como las sindicales”, ha asegurado el jefe del Ejecutivo en una sesión de control protagonizada por la mencionada modificación del mercado laboral.
Mariano Rajoy acudía a su tradicional cita para responder a las preguntas de los grupos parlamentarios de todos los miércoles con el objetivo de defender a capa y espada la reforma laboral. Y es que, la sesión de control de hoy era la primera tras la aprobación el pasado viernes de esta norma.
Dicho y hecho, el presidente del Gobierno se ha esforzado en explicar la necesidad de una reforma que ha sembrado la polémica hasta tal punto que ha admitido las consecuencias que esta norma tendrá para los agentes sociales.
“Es verdad que aquí van a perder muchas posibilidades o mucho poder, si quiere usted, tanto las organizaciones empresariales como las sindicales, pero es que nosotros tenemos que gobernar para la gente y los trabajadores”, ha remarcado el líder del PP. Con este mensaje, los populares tratan de evidenciar su supuesto compromiso con los españoles que puede derivar en un enfrentamiento con los agentes sociales.
Y es que, en la reforma laboral se introduce la prioridad de los convenios de empresa, «independientemente de lo que se pacte a nivel superior» y se permite que las empresas en dificultades no apliquen el convenio, es decir se descuelguen.
Además de reconocer la pérdida de “poder” de sindicatos y empresarios, el presidente del Gobierno se ha sincerado también en torno a los beneficios que traerán las reformas que hasta ahora ha impuesto, como la laboral. Rajoy ha admitido que la modificación del mercado de trabajo no va a “producir efectos en el corto plazo” y se ha escudado para esta afirmación en la crisis económica de España. A pesar de esto, sí que ha insistido en que está “sentando las bases” para el futuro.
Todas estas explicaciones no han convencido al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que le ha reprochado que abaratar el despido en recesión económica es “la mejor forma de incrementar el paro”.
Asimismo, ha destacado que el Gobierno “ha creado un contrato con un año de prueba, o lo que es lo mismo, un año de despido libre y gratuito. Lo llaman contrato indefinido pero no es así, es un contrato definidísimo, máximo 365 días”.
