Nacional

Rajoy entrega a Cospedal el control del PP

María Dolores de Cospedal ha conseguido reforzar su poder en la cúpula del PP en el Congreso que está formación política celebra en Sevilla. Mariano Rajoy le ha entregado el control del partido y la ha confirmado como secretaria general sin exigirle que abandone la presidencia de Castilla la Mancha para ejercer este cargo, ni incluir en el organigrama la figura de un coordinador o tercero en discordia que, como sucedía en los últimos años con Ana Mato, se encargase de la gestión día a día de Génova.

Además, el líder popular ha permitido a su segunda en el partido que conforme una junta directiva a la medida en la que han encontrado sitio varias figuras de su entorno. Entre quienes destacan Jose Ignacio Echániz, que será secretario de Sanidad y Asuntos Sociales y Vicente Tirado, nuevo secretario Ejecutivo Electoral.

Cospedal ha ganado así la ‘guerra de despachos’ previa al conclave popular en la que se han sumido María Dolores de Cospedal y su victoria parece haber servido para relegar a un papel secundario a Esteban González Pons, el antiguo portavoz del partido. Ya no lo será, la portavocía desaparece como tal y será ejercida por la secretaria general que, de este modo, tendrá la visibilidad a la que aspiraba en la política nacional.

Esta es la segunda desilusión que se lleva Pons en poco tiempo. Fue uno de los pocos dirigentes que no consiguió entrar en el Gobierno y tuvo que presenciar cómo, uno tras otro, compañeros suyos de Génova como Ana Mato o Miguel Arias Cañete hacían las maletas y decían adiós a sus despachos para irse a ocupar un puesto en el Ejecutivo. Mientras, él se quedaba, sólo y expectante, ‘vigilando’ la sede nacional.

Como premio de consolación Pons consigue una de las tres vicesecretarias generales que se han creado. Y se encargará de Estudios y Programas. Los otros dos vicesecretarios son Javier Arenas que gestionará la Política Autonómica y Local, y Carlos Floriano, al frente de la Organización Electoral.

Quienes si han conseguido mantenerse o hasta renacer, son dos viejos enemigos de Esperanza Aguirre: Manuel Cobo y Alfredo Prada. Ambos tuvieron un duro enfrentamiento con la líder del PP de Madrid que llegó hasta los tribunales hace un par de años. Aunque finalmente la justicia archivaría el caso, Cobo y Prada se mostraron convencidos de que habían sido objeto de espionaje por parte de algunos compañeros de partido cercanos a la presidenta de la Comunidad de Madrid.

Cobo, el antiguo vicealcalde de Madrid y mano derecha de Alberto Ruiz Gallardón dejó el ayuntamiento cuando su jefe fue nombrado ministro de Justicia. Ahora será secretario ejecutivo de Política Local. Prada, por su parte, mantendrá su anterior trabajo como responsable Internacional del PP en el Exterior, donde se refugió tras ser expulsado por Aguirre del Gobierno madrileño.

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