La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró hoy que las autoridades judiciales y policiales están llevando a cabo escuchas telefónicas “de manera ilegal” a personas que “no tienen nada que ver con algún sumario” y a altos dirigentes de su partido. En este sentido, acusó al Gobierno de “utilizar a las instituciones, a la Fiscalía General, a la policía judicial, a los servicios del Ministerio del Interior y al Centro Nacional de Inteligencia” para “perseguir a la oposición”, lo que, en su opinión resulta “propio de un sistema antidemocrático” y de un “Estado policial” como el que se vivía en España antes de la Constitución.
En una entrevista a Efe y tras afirmar que le consta que altos dirigentes nacionales del PP tienen “pinchado” su teléfono, acusó al Gobierno de poner “en grave riesgo a la democracia, en grave riesgo a las instituciones de la democracia”.
La ‘número dos’ de Mariano Rajoy se ratificó en sus declaraciones de hace dos días cuando pidió al Gobierno que persiguiera a ETA en lugar de al PP al señalar que “la Fiscalía está para perseguir a los delincuentes, los delitos y a los etarras, y no para perseguir o aniquilar a la oposición como pretende el PSOE” y advirtió de que el PP seguirá denunciando “la utilización del Gobierno de Zapatero de todas las instituciones”.
Polémica. Las palabras de Cospedal se producen después de varios días de cruce de acusaciones entre el PP y el Gobierno a cuenta del archivo del ‘caso Camps’. El enfrentamiento comenzó cuando la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega anunció desde Costa Rica que la Fiscalía General del Estado iba a recurrir el auto del Tribunal Superior de Justicia de Valencia, un hecho que el PP consideró una muestra de que la institución que dirige Cándido Conde-Pumpido está al servicio del Ejecutivo. Fue en ese momento cuando Cospedal instó al Gobierno a perseguir a ETA y no a la oposición, palabras que el PSOE ha reclamado que rectifique.
