El delegado de Economía, Empleo y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Madrid y tercer teniente de alcalde, Pedro Calvo, ha presentado su dimisión tras ser imputado por el juez Eduardo López en la causa del Madrid Arena, tragedia en la que fallecieron cuatro jóvenes.
Calvo ha sido imputado como presidente de Madrid Espacios y Congresos, empresa pública a la que pertenece el Madrid Arena y que alquiló este pabellón municipal a Diviertt, organizadora del fatídico evento y cuyo propietario, Migue Ángel Flores, también ha sido imputado en este caso.
El edil había sido llamado a declarar por el juez que investiga esta causa como testigo en un primer momento, aunque después de oír su testimonio y a petición de la Fiscalía ha decidido imputarle como responsable de la cesión del Madrid Arena.
Su imputación se produce un día después de que el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) imputase a Miguel Ángel Flores, y a los representantes legales de las empresas Kontrol 34 y Seguriber, encargadas de la seguridad de la macrofiesta de Halloween en la que perdieron la vida cuatro chicas.
Hace unos días UPyD pidió la dimisión de Pedro Calvo, junto a la del ‘número dos’ de Botella, Miguel Ángel Villanueva, y la de la exdelegada de Obras y Espacios Públicos, Paz González, al considerar que “conocían o tenían obligación de conocer el informe de Urbanismo que, en marzo de 2010, alertaba de los muy serios problemas de seguridad del recinto ubicado en la Casa de Campo”.
Por su parte, el PSOE, que hoy se ha personado como acusación particular en el caso Madrid Arena, ha ido un paso más allá de la mano de Jaime Lissavetzky. El portavoz socialista en el consistorio de la capital ha asegurado en la Cadena Ser que desde su partido piden “la responsabilidad política del Ayuntamiento, que no se queda en Pedro Calvo”.
