La coordinadora general de la Oficina de Planificación Urbana del Ayuntamiento, Beatriz Lobón, ha asegurado ante la comisión de investigación del Madrid Arena que el recinto deportivo es un edificio “plenamente seguro”. Lo que lo convirtió en “inseguro” fue triplicar el aforo permitido en la fiesta de la noche de Halloween.
Asimismo, Lobón ha indicado que el pabellón municipal en el que se produjo una avalancha humana que costó la vida a cinco jóvenes “tiene licencia de obras, actividad y funcionamiento” y cumple las condiciones de seguridad “que había en el momento de su construcción”.
La coordinadora general de Urbanismo ha insistido en que al ser un edificio de promoción municipal no necesita una licencia urbanística específica y que, por el mismo motivo, el edificio y la implantación de su actividad cuentan con licencia de obras, actividad y funcionamiento, al estar implícitas en el acuerdo municipal de obras.
También ha dicho que “no existe ninguna obligación de llevar a cabo obras incluso aunque cambie la normativa de seguridad”, en referencia al Código Técnico de la Edificación aprobado en 2006, un año después de terminar el pabellón.
A su juicio, “eso no supone bajo ningún concepto” que tenga deficiencias de seguridad, ya que cumple la normativa vigente en el momento de la redacción del proyecto, que “no es menos rigurosa” que el Código Técnico de la Edificación de 2006.
Sostener eso, ha apuntado, «sería como decir que todos los edificios construidos antes de 2006 no cumplen las normas de seguridad, ya que de otra forma el propio Código Técnico hubiera obligado a la revisión de todos ellos y hubiera dado un plazo para ello».
