Los médicos de familia han dicho basta. Los recortes acometidos por Ana Mato a través de su reforma sanitaria han puesto en pie de guerra a este colectivo, que ha exigido al Gobierno que haga una “consulta popular” antes de seguir adelante con estas medidas. El colectivo critica además que el Ministerio de Sanidad haya aprobado esta norma sin consultar con los profesionales.
Cada vez son más los profesionales que se levantan contra los recortes sanitarios. Ahora ha llegado el turno de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), que a pesar de que ya había criticado los recortes de Mato ahora ha dado un paso más al exigirle que haga un referéndum sobre ellos.
Concretamente, el presidente de Semergen, José Luis Llisterri, criticó ayer la reforma sanitaria de Mato durante una rueda de prensa en la que hizo balance de su primer año al frente de este órgano. Este experto denunció la falta de diálogo con la que la titular del ramo ha sacado adelante su reforma.
“No nos han consultado, cuando somos los que mejor sabemos cómo y de dónde podemos recortar”, dijo Llisterri. Asimismo, el presidente de Semergen reconocó que “no parece lógico” que una reforma “de tal calado” no se haya debatido en el Parlamento “ni haya contado con una consulta popular”, recoge Europa Press.
“Cuando está en juego un sistema que ha funcionado correctamente tantos años, sabiendo las dificultades que existen y que todos sabemos que tenemos que ayudar, no es de recibo” que no se haya consultado con profesionales, la oposición o la ciudadanía, aseveró.
Y aunque señaló que los recortes están afectando a todo el país, puso de relieve la situación de la Comunidad de Madrid, región en la que aseguró que las medidas se han tomado “de manera premeditada, alevosa y con nocturnidad, y sin consultar a los profesionales”. Todo ello ha provocado que tanto los sanitarios como los ciudadanos se levanten contra unas medidas que según denuncian ponen en serio peligro la Sanidad pública.
En este sentido, Llisterri puso de manifiesto la descoordinación existente entre el Gobierno de Ignacio González y el Ejecutivo central a pesar de pertenecer a un mismo partido político. “Es incoherente que una ministra de Sanidad no se ponga de acuerdo con una comunidad gobernada por el PP y que tiene un consejero que tendría de estar a sus órdenes”, concluyó.
