Los colectivos ultracatólicos han intensificado en los últimos días su ofensiva para obligar a Mariano Rajoy a pasar por alto la división que la reforma de la ley del aborto provoca en las filas del PP. Los grupos provida ponen su diana en presionar a Gallardón para que no ceda y siga adelante con sus planes de endurecer la ley, al tiempo que promueven una recogida de firmas para que dimita Celia Villalobos.
Los grupos provida han convocado esta mañana una rueda de prensa en la que han dejado claro que no les importa la división interna que ha provocado la reforma de la ley del aborto en las filas populares y exigen al PP que cumpla su programa con una clara advertencia: lo contrario sería traicionar a su electorado.
Dentro de esta estrategia de presión desde la web de Hazte Oir han impulsado una campaña de recogida de firmas pidiendo la cabeza de Celia Villalobos, una exigencia que no es baladí habida cuenta de que es la mujer del asesor de Mariano Rajoy, Pedro Arriola.
No es un secreto para el núcleo duro del PP y en la prensa más ultraconservadora, Arriola es considerado un blando, un pragmático, que siempre quiere ganarse a la opinión pública, aunque sea adoptando posiciones de centro-izquierda. Por este motivo, Arriola ha sido objeto de ataques constantes por parte de periodistas como Pedrojota Ramírez e Isabel San Sebastián que le culparon de las derrotas electorales de Rajoy.
El texto que se propone para la firma por parte de Hazte Oir es toda una declaración de guerra a la vicepresidenta primera del Congreso ya que dice: “Señora Diputada: es un gesto desconsiderado que, siendo usted vicepresidenta primera del Congreso, abandonase el salón de plenos cuando hablaba la diputada de su Grupo, doña Beatriz Escudero, para fijar la posición del PP en la primera votación sobre el aborto de la Legislatura». Su ausencia durante la votación es algo más que una grave indisciplina. Si usted defiende la ley del aborto y no comparte la promesa de su propio partido de cambiarla por una ley que proteja el derecho a la vida y apoye la maternidad, por favor, dimita y deje el escaño a alguien que represente, de verdad, a los electores de su partido”.
Además en la web se incluye un artículo titulado: “Firma: sácale tarjeta roja a Celia Villalobos” en el que denuncia que si de la mujer de Arriola hubiese dependido, el Grupo Socialista se habría salido con la suya”.
Y se denuncia que Villalobos, ex ministra de Sanidad con Aznar y ex alcaldesa de Málaga, se ha convertido en la principal defensora del «derecho al aborto» en las filas del PP. También se significó por hacer campaña a favor del llamado «matrimonio homosexual».
Además, se recalca que “aunque la moción socialista fue rechazada y la votación perfiló la primera derrota de una iniciativa abortista en las Cortes, desde 1985, Celia Villalobos ha servido al lobby abortista una baza impagable: la de que se hable de la división ante la reforma de la ley del aborto”.
Acusan a Villalobos de haber “faltado el respeto a los electores del PP y le advierten que si no está dispuesta a cumplir el programa electoral de su partido, lo mejor que puede hacer es dejar su escaño a un representante que defienda el derecho a la vida y esté a gusto con la promesa de su partido de derogar la ley del aborto.
Para los grupos ultracatólicos “no es suficiente” que el PP multe a Villalobos y le aconsejan irse a cualquier otro Grupo (el Socialista, el de la Izquierda Plural o el Mixto),” donde podrá defender a sus anchas el ‘derecho al aborto’ que tanto parece importarle, aun a cambio de que parezca también no importarle nada el derecho a la vida humana prenatal”.
Paralelamente, Hazte Oir y la plataforma Derecho a vivir han presentado esta mañana su nueva campaña para obligar al Gobierno a reformar la ley de aborto “borra el aborto” con la que pretenden suprimir totalmente la ley vigente pero que tiene como objetivo final que ninguna mujer interrumpa voluntariamente su embarazo. La campaña colocará en 150 ciudades carteles con la carta del ministro de Justicia en el puede leerse “Hay niños que nunca podrán sonreír. Morirán antes. Gallardón borra el aborto ¡ahora!
