La encarcelación, y puesta en libertad, del expresidente de Caja Madrid por presuntas irregularidades en la compra del City National Bank ha desatado el nerviosismo entre los partidos políticos, sindicatos y patronal autonómica. Tal y como recordó Miguel Blesa el mismo día de su entrada en prisión, la decisión de adquirir esta entidad no la tomó él solo, sino por unanimidad del consejo de administración de la entidad. Un órgano en el que PP, PSOE, IU, UGT y CEIM tenían representantes.
Nadie está a salvo. Este es el mensaje que dejó caer Miguel Blesa horas antes de entrar en prisión. Y es que, en el consejo de Caja Madrid que dio luz verde a la compra del City National Bank no sólo estaba él, sino también otra veintena de personas que no se opusieron a esta operación.
Entre los consejeros que secundaron esta adquisición, que la Justicia ha puesto ahora en entredicho, había representantes de todas las sensibilidades políticas, así como sindicatos y empresarios que ahora miran con miedo el devenir de esta investigación judicial.
Dirigentes del PP de la talla de José Manuel Fernández Norniella, Estanislao Rodríguez Ponga, Mercedes Rojo, Ricardo Romero de Tejada (‘ratistas’ y cercanos a Esperanza Aguirre), Jesús Pedroche, Alberto Recarte y Mercedes de la Merced, ocupaban un sillón en el máximo órgano de dirección de la caja. Asimismo, había representantes del PSOE como José María de la Riva, Ramón Espinar y José María Arteta, próximos a Tomás Gómez, actual secretario general de los socialistas madrileños, y Antonio Romero.
A todos estos hay que sumar que el consejo de la entidad de ahorros contaba con miembros de CCOO, IU, UGT, la Confederación de Cuadros, y los por entonces representante de la pequeña empresa, Guillermo Marcos, y CEIM, Gerardo Díez Ferrán, actualmente en prisión.
Las decisiones de estos consejeros durante los años de Blesa hacen que se haya desatado una auténtica tormenta en los mencionados partidos y agentes sociales por las consecuencias que este caso va a tener para ellos. Y es que, algunos temen que tras la ‘caída’ del expresidente de la caja, la Justicia estreche el cerco y ponga contra las cuerdas al resto de representantes del consejo de la entidad.
La presunta implicación en toda esta polémica no se limita a este órgano de decisión de la entidad, ya que en el Consejo de Administración de Cibeles (la filial que agrupaba los negocios financieros de Caja Madrid) también se dio entrada a gran número de políticos.
Dirigentes de la talla de Ángel Acebes, Manuel Lamela, Carmen Cavero, cuñada de Ignacio González, Estanislao Rodríguez Ponga o Mercedes Rojo, asesora de Esperanza Aguirre, ocuparon un sillón en Cibeles, de ahí el nerviosismo en las filas del PP. Asimismo, en este órgano estuvieron José Antonio Moral Santín, de IU, Francisco Baquero, de CC OO, y Antonio Romero, del PSOE.
