La escasa empatía que existe entre la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y el mundo de la cultura es un hecho que parecen estar aprovechando los socialistas, con Jaime Lissavetzky a la cabeza, al calor de las malas encuestas para el PP de la capital que están saliendo a la luz.
El Partido Socialista se ha rodeado de actores y de personalidades de la cultura y representantes para denunciar la desaparición paulatina y constante de salas de cine en la capital en los últimos años, que ha motivado que cerca de un millón de madrileños de siete distritos ya no cuenten con este tipo de salas.
Ya el mes pasado el portavoz municipal socialista, Jaime Lissavetzky, hizo bandera con el Palacio de la Música de la Gran Vía, al manifestar públicamente su rechazo a que se convierta en una tienda y pedir a la regidora que retrase cualquier decisión sobre el inmueble hasta que se elija la sede de los Juegos Olímpicos.
Y es que, el PSOE quiere que la cita olímpica, de celebrarse en la capital, sea complementada por un programa de proyectos y actividades culturales. En ese contexto, “sería el momento de aprovechar las inversiones que generan los juegos para recuperar el Palacio de la Música, uno de los referentes culturales de la ciudad”.
El poco interés del equipo de Ana Botella tiene por el mundo cultural tiene otro claro ejemplo en el hecho de que el consorcio de rehabilitación de teatros de Madrid no pagara los 948.000 euros consignados por las tres administraciones participantes para 2012 a las salas debido a que el Ayuntamiento de la capital, que ostentaba la presidencia, no convocó la reunión correspondiente.
Al tiempo que, como recuerda El País, los recortes presupuestarios del Ayuntamiento de Madrid se llevaron por delante en 2012 la partida de 600.000 euros para rehabilitar el teatro Madrid, ubicado en el número 60 de la calle Monforte de Lemos, en el Barrio del Pilar.
Por estas actitudes de dejadez, y dado que la venganza es un plato que se sirve frío, no es de extrañar que el mundo del teatro le mande recados envenenados’ a Ana Botella.
Uno de esos ‘avisos’ fue el que le enviaron la semana pasada a través de Mario Gas, quien dirigiera el Teatro Español durante ocho años hasta la llegada de Ana Botella a la Alcaldía de Madrid, que se convirtió el gran triunfador de los Premios Max de las Artes Escénicas al obtener los seis galardones a los que optaba. Un claro mensaje del mundo del teatro a la alcaldesa que le despreció y a quien fuera hasta hace unos días delegado del área de Las Artes Fernando Villalonga.
