En un formato “presidencial”, entendiendo que el presidente es amigo de la casa, José María Aznar, con la ayuda de la directora de informativos de Antena 3, Gloria Lomana, se ha asegurado de lanzar el titular que quería en los primeros treinta segundos de emisión de su esperada entrevista en directo. El no cobró sobresueldos cuando era presidente del Gobierno.
Lomana, la antigua redactora de TVE que tuvo problemas en la cadena pública por sus crónicas parlamentarias demasiado favorables para el PP y que fue gentilmente rescatada luego por manos afines, parecía tener claro que en la pieza televisiva de hoy había que entrar con fuerza y decisión.
Por eso realizó, la primera pregunta que correspondía a los intereses de su entrevistado. ¿Señor Aznar, cobró usted sobresueldos cuando era presidente del Gobierno? Y el expresidente contestó que no. Y hasta aportó un dato adicional: El pagaba el 10% de sus retribuciones en concepto de alquiler mientras habitó en La Moncloa
La siguiente pregunta de Lomana también fue directa. ¿Cobró sobresueldos como líder de la oposición? Y no. Aznar no cobró sobresueldos. Ni siquiera, como insinuó la presentadora, “pagos en especie” para abonar la seguridad que tuvo que llevar tras el atentado.
Lo que sí cobró fueron dos sueldos, según dijo. Uno como parlamentario y otro como presidente del partido. Dos retribuciones por sus dos trabajos. Como, según el pasa con todos aquellos que su partido realizaban varias tareas distintas. Y como pasa en el resto de los partidos.
O debería pasar. Lo que no explicó es si le parecía que el hecho de que algunas personas cobraran dos sueldos pagados con dinero público está dentro de ese Estado austero y sostenible que propone.
Eso sí, todo lo que cobró está perfectamente “declarado” y Aznar se ha mostrado hoy dispuesto a “explicar sus declaraciones de la Renta”, a pesar de que se trata de documentos confidenciales que sólo le importan a la Agencia Tributaria.
Aznar no ha visto nunca tampoco un sobre con dinero. El, precisamente retiró de La Moncloa, los fondos reservados de disposición diaria que había allí y que cubrían hasta 300.000 pesetas para cualquier contingencia.
Esta ambigüedad en las respuestas, vestida de contundencia, ha sido un recurso utilizado con profusión por el líder popular a lo largo de su entrevista con Lomana, la directora de informativos de la cadena, a quien apoyaban Victoria Prego de ‘El Mundo’ y Francisco Marhuenda de ‘La Razón’.
Contra lo que pensaban algunos descreídos, el ex presidente del Gobierno sí tiene un yerno y ha querido hablar de él y del ‘regalo’ en forma de luces para una fiesta por valor de 30.000 euros que Francisco Correa, el jefe de la trama Gürtel, como invitado del ‘novio’ que era quiso realizar a la pareja el día de su boda.
Se trata ha dicho Aznar de una noticia perfectamente localizada, lanzada por un grupo, Prisa, que, sin embargo no ha dudado vender su cadena de televisión a la empresa de Silvio Berlusconi, un ‘hombre condenado por la justicia’.
Un hombre que también estuvo invitado en la polémica boda, no sabemos si invitado por el ‘novio’ o por la ‘novia’. Claro que, como ha explicado Aznar, lo que no se puede hacer es echarle en cara a alguien, un montón de años después, que un invitado a su boda haya ‘tenido’ algunos problemas con la justicia.
Al actual presidente del Gobierno, Aznar le ha recomendado bajar los impuestos para ‘beneficiar’ a la clase media. Aunque también ha dicho que, desde que Rajoy llegó a La Moncloa sólo han hablado largo y tendido una vez.
Eso sí, aunque Aznar no duda de que este Ejecutivo lo hará bien, si “en circunstancias” excepcionales tuviera que volver a la política, lo haría. “Para cumplir el deber que tiene con España”.
