Génova ha salido al paso de las informaciones que aseguraban que el partido pagó casi 600.000 euros a Miguel Blesa cuando era presidente de Caja Madrid por asesoramiento, según figuraría en la contabilidad del partido. Unos pagos, entre 1999 y 2006, que vulnerarían la Ley de Cajas de 2003. “El PP niega haber pagado a Blesa”, asegura el partido en un comunicado que achaca todo a un «error» en el apunte.
“En la contabilidad del Partido Popular únicamente figura un pago a Miguel Blesa por un trabajo de asesoría profesional en el año 1994 por un importe cercano a 9.000 euros, muy alejado de la cifra que se ha publicado”, insiste la dirección nacional del PP que, primero, reconoce haber pagado dinero a Blesa, aunque aclara que no cuando era responsable de la caja de ahorros.
Y es que, en 1994, aún no era presidente de la entidad. Tuvo que esperar dos años más, hasta 1996, para ostentar este poder.
“La información publicada”, continúa Génova, en referencia a la noticia de Infolibre.com, “proviene de una filtración del sumario que se sigue ante la Audiencia Nacional –que, según la ley, ha de ser secreta- y que corresponde a unos documentos procedentes del sumario analizados parcialmente”.
Asimismo, la dirección nacional señala que como “consecuencia del pago a Blesa del año 94 anteriormente citado, se creó un apunte contable con su nombre y con su correspondiente número, 410069. A partir de ese momento, en dicho apunte se fueron anotando saldos de distintos acreedores de todas las sedes del PP de España”.
“El apunte comprende, por tanto”, según el PP, “sumas agregadas de muchos proveedores distintos que tienen el mismo número contable y corresponden a distintas provincias”. “Si bien, del listado de todo el partido, sólo sale el nombre del primer acreedor, que dio nombre a la cuenta en la sede central en el año 94, independientemente de que ese acreedor haya tenido operaciones posteriores”, asegura.
Asimismo, los populares remarcan que “en la información remitida al Tribunal de Cuentas aparecen la totalidad de los proveedores que se incluyen en el apunte 410069, que –por error- se han imputado a Miguel Blesa, por ser el primero de los muchos nombres incluidos en el apunte”.
Por todo esto, Génova insiste en que “el único pago que figura en la contabilidad del PP a nombre de Miguel Blesa corresponde a un servicio de asesoramiento profesional del año 1994, dos años antes de que fuera nombrado presidente de Caja Madrid, y que da origen al nombre del apunte”.
La explicación dada por la dirección nacional del PP coincide con las declaraciones del exresponsable de Caja Madrid a El País. Según el diario del Grupo Prisa, Blesa aseguró que su despacho de asesoramiento fiscal pasó únicamente una factura en 1994 de 1,5 millones de pesetas, es decir 9.000 euros. Cantidad que ahora admite Génova.
Un único pago por un único trabajo, según Blesa, ya que “nunca después del 11 de septiembre de 1996”, día en el accedió a la Presidencia de la caja de ahorros madrileña, volvió a trabajar como asesor externo del PP.
Con estas palabras, se incide en la tesis manifestada por los populares en que, además de que no cobró casi 600.000 euros, no pudo incumplir la Ley de Cajas de Ahorros de Madrid de 2003 que obliga a los presidentes ejecutivos a dedicación exclusiva y les impide cualquier otra actividad retribuida, pública o privada.
