Ana Botella quiere la marcha del Orgullo Gay fuera de la Gran Vía pero la decisión, como se ha encargado de recordarle la Federación Española de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) no depende de ella, sino de Cristina Cifuentes, la delegada del Gobierno.
Este hecho podría enfriar aún más las relaciones entre estas dos mujeres fuertes el PP madrileño, ya muy tensas ya que Cifuentes está en todas las quinielas para suceder a Ana Botella, tras el desgaste que ha supuesto para la mujer de José María Aznar la tragedia del Madrid Arena.
A esta mala relación puede haber también contribuido el hecho de que Cristina Cifuentes haya empezado sutilmente a ‘robarle’ competencias a la alcaldesa Ana Botella, como hizo notar elboletin.com después de que delegada del Gobierno tomara medidas para luchar contra el botellón y la venta callejera de comida en la capital, a pesar de que reconoció que son tareas municipales.
Ahora, y dado que el colectivo gay, convencido de que Cifuentes permitirá que la manifestación del orgullo pase por la Gran Vía, las cosas pueden volver a torcerse y complicar mucho la intención del Ayuntamiento de que se cambie el itinerario del ‘Orgullo’ para evitar su paso por Gran Vía.
Dado la fama que tiene de ‘progre’ Cristina Cifuentes en el PP por su defensa de los derechos de los homosexuales, las predicciones del colectivo gay cumplirse, ya que la delegada del Gobierno ya ha manifestado abiertamente que está a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo y también respalda que estas parejas puedan adoptar.
