El presidente de Cantabria, el popular Ignacio Diego, se ha sumado a la bajada de impuestos anunciada ayer el extremeño José Antonio Monago y ha anunciado que está estudiando “fórmulas” que permitan reducir los tributos o tasas. De no poder llevar a cabo la disminución de los gravámenes, Diego ha apostado por aprobar ayudas para favorecer a las empresas y hacer “más llevadera” a las familias su “relación fiscal” con la Administración autonómica.
El jefe del Ejecutivo cántabro ha cerrado filas con su homólogo en la Junta de Extremadura. Para Diego, la medida anunciada por Monago, que afectará a 430.000 ciudadanos de esta región, es propia de un “valiente”. Asimismo, ha asegurado que esta decisión la “comparte en filosofía, y en convicción política”, según Europa Press.
A pesar de estos halagos, el presidente de Cantabria ha recordado que su compañero de partido ha podido aprobar esta rebaja fiscal gracias a un ingreso de más de 300 millones de euros que Extremadura ha recibido como consecuencia de una sentencia judicial favorable.
“Nosotros no hemos tenido desgraciadamente ese tipo de ingresos”, ha señalado Diego que ha insistido en que sus decisiones al respecto estarán “acompasadas a la situación económica y financiera de la administración que gestionamos”.
