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El Constitucional se apresura a mantener a su presidente, a pesar de ser militante del PP

Francisco Pérez de los Cobos, presidente del Tribunal Constitucional

Esta vez, el Constitucional no ha tardado mucho en resolver el ‘conflicto’ sobre la afiliación de su presidente al PP. Pocas horas después de conocerse la militancia de Francisco Pérez de los Cobos, el tribunal zanjaba la polémica con una nota de prensa. Eso sí, este no era un asunto jurisdiccional.

La Constitución y la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional «no establecen para los Magistrados del Tribunal Constitucional incompatibilidad alguna con el hecho de pertenecer o haber pertenecido a partidos políticos, asociaciones, fundaciones y colegios profesionales», explica en un comunicado.

En una nota informativa, el tribunal explica que la institución no forma parte del Poder Judicial, cuyos integrantes sí tienen expresamente prohibida la pertenencia a partidos políticos y sindicatos como queda reflejado en el artículo 127 de la Carta Magna.

Además, señala que la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, en el Auto 226/1988, de 16 de febrero, señala claramente que “la Ley Orgánica de este Tribunal, de aplicación prioritaria respecto de la Ley Orgánica del Poder Judicial y de la Ley de Enjuiciamiento Civil, no impide que los Magistrados de este Tribunal puedan pertenecer a partidos políticos (…) y sólo se les impide ocupar dentro de los partidos cargos de carácter directivo”.

La nota se ha hecho pública después de que el presidente del tribunal, Francisco Pérez de los Cobos, admitiera ante el pleno que era militante del PP cuando ya era magistrado del Constitucional, según informa El País. El presidente del Tribunal Constitucional, que estuvo reunido durante toda la mañana con los miembros del pleno, aseguró que actualmente no paga las cuotas de afiliado.

La reunión se produjo apenas minutos después de que la asociación Jueces para la Democracia (JpD), que engloba a los magistrados progresistas, haya exigido a Francisco Pérez de los Cobos, en declaraciones a EL BOLETIN, que “aclare qué ha ocurrido”.

“Ser magistrado y miembro de un partido político es incompatible”, ha destacado el portavoz de la JpD, Joaquím Bosch, que ha recordado que esta norma no sólo viene en la Ley orgánica del Poder Judicial y en la Constitución, sino también en el propio estatuto orgánico de los jueces.

Por ello, Jueces para la Democracia ha reclamado a Pérez de los Cobos que dé las explicaciones que considere oportunas ante una noticia que no hace más que ahondar en la “pérdida de credibilidad e independencia” de un órgano judicial de tal relevancia como es el Constitucional.

“El Tribunal Constitucional toma decisiones de gran importancia, decisiones sobre los recursos presentados por el Gobierno, así como de otros partidos políticos”, ha recordado el portavoz de la JpD que insiste en que esta situación “no es admisible”.

El colectivo de jueces progresistas ha evitado adelantar si reclamará o no la dimisión del presidente del TC, ya que antes prefieren escuchar sus explicaciones. “A partir de ahí, ya diremos nuestras exigencias”.

Según han asegurado otras fuentes jurídicas, no hay un mecanismo específico para provocar la dimisión o cesar al responsable del Constitucional, aunque sí se podría hacer de manera indirecta con otros procedimientos que irían encaminados a denunciar la existencia de incompatibilidad para continuar en el cargo.

Según ha publicado hoy El País, Pérez de los Cobos, está incluido en el listado de donantes y afiliados del PP entre 2008 y 2011 del sumario del ‘caso Bárcenas’, cuyas aportaciones sirven para sufragar los gastos del partido. En concreto, el presidente de este tribunal habría dado 37,14 euros al año, una cifra que supone la cuota mínima que pagan los militantes del PP en la ciudad de Barcelona. Este magistrado ‘entró’ en el TC en diciembre de 2010.

El diario de Prisa ya daba por hecho que Pérez Cobos, para continuar en el cargo, se acogerá a la literalidad del artículo 159 de la Constitución, que establece incompatibilidades «con el desempeño de funciones directivas en un partido político», ya que él sólo ha sido militante de base.

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