El Ayuntamiento de Madrid quiere ahorrar un 10% del presupuesto que se gasta para mantener a punto las 230.000 farolas, los 2.800 semáforos y las 566 fuentes ornamentales de la ciudad. El Ayuntamiento de Madrid prepara otro nuevo contrato integral, en esta ocasión para el mantenimiento del alumbrado público, los semáforos y las fuentes ornamentales.
Según publica elmundo.es con esta nueva forma de gestión la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, pretende ahorrar el 10% del presupuesto municipal que se gasta para mantener a punto las 230.000 farolas, los 2.800 semáforos y las 566 fuentes ornamentales de la ciudad de Madrid, de las que se encargan actualmente 500 empleados durante los 365 días del año.
Dicho diario publica que “en el borrador del pliego del concurso para adjudicar las instalaciones y el suministro de energía en las vías públicas de la ciudad (lo que incluye alumbrado, semáforos, fuentes ornamentales y galerías), el Ayuntamiento de Madrid ofrece a las empresas interesadas un presupuesto máximo de casi 97,8 millones de euros anuales durante ocho años, prorrogable a 10” y aclara que las ofertas que se presenten pueden rebajar sustancialmente esta cifra para hacer más atractiva su candidatura.
CCOO de Madrid viene denunciado desde el verano “la pérdida de empleo, el empeoramiento de condiciones laborales y el deterioro de la ciudad que van a suponer los nuevos contratos públicos del Ayuntamiento”, por lo que convocó una manifestación el pasado 25 de septiembre, en la plaza de Cibeles, a la que convocó a todos los trabajadores de lo sectores afectados: jardinería, la limpieza pública viaria, parquímetros, reparación de calzadas, material móvil urbano, contratas, mobiliario infantil, agentes de movilización o señalización viaria.
Las cosas han empeorado desde entonces, concretamente en relación al nuevo contrato de limpieza viaria y jardinería, ya que a los 400 despidos que según CCOO, han realizado las empresas adjudicatarias desde que entró en vigor el pasado 1 de agosto, se suma el Expediente de Regulación reempleo (ERE) para 1.400 trabajadores que hay sobre la mesa y que ha provocado que CCOO y la CGT convoquen una huelga indefinida a partir del 28 de octubre de la que, de momento, se ha desmarcado UGT.
