Caso Nóos

The Economist también carga contra la monarquía española: “Un desastre Real”

Don Juan Carlos I

Las denuncias de que al menos parte de la familia real engañaba a Hacienda hace que algunos españoles se pregunten si “están siendo tomando por tontos”, señala el semanario. Demoledor artículo el que el prestigio The Economist dedica a la familia real española, a la que augura “otro año de turbulencias” en plena caída del apoyo popular, tras las especulaciones sobre “la capacidad del rey Juan Carlos de actuar como Jefe de Estado” tras su intervención en la Pascua Militar y la imputación de la infanta Cristina por posible blanqueo de dinero y delito fiscal.

El monarca, con un aspecto “cada vez más frágil”, señala el prestigioso semanario británico, “tenía la esperanza” de que la Infanta escapase de la atención del juez de instrucción José Castro, que ya investigaba a su esposo, Iñaki Urdangarín, pero finalmente la hija menor del Rey deberá comparecer ante el tribunal el próximo mes de marzo. Aún no es una acusación formal y “puede escapar del juicio, pero el magistrado cree que tiene mucho que explicar”, dice The Economist.

“La infanta Cristina deberá responder a algunas preguntas difíciles: ¿Por qué paga a su personal doméstico en negro? ¿Por qué su empresa contrataba a empleados ‘fantasmas’ que no hicieron nada? ¿Por qué ella alquiló parte de su lujosa mansión de Barcelona a esta misma empresa sin personal? ¿Los 1,2 millones de euros fueron una transferencia de su padre en préstamo o un regalo ocultado al fisco? ¿Era realmente consciente de cómo su marido supuestamente blanqueó el dinero que recibió de los contratos públicos a través de una empresa sin fines de lucro en cuya junta sirvió, o hizo que su lujoso estilo de vida dependiera de la mentira?”, se pregunta el semanario.

Los propios españoles de a pie, “golpeados por una crisis económica de larga duración”, podrían tener sus propias preguntas., señala The Economist: “¿La Infanta creía que podía engañar a las autoridades fiscales (si eso es lo que pasó) por ser de la realeza? Si es así, ¿esto refleja un sentido de derecho transmitido por su propio padre?” “Preguntas peligrosas”, reflexiona, para una monarquía que “sólo fue restaurada hace 38 años”.

The Economist recuerda además que el propio rey Juan Carlos tuvo que disculparse públicamente en 2012 después de “desaparecer” en una cacería de elefantes africanos “con una compañera glamorosa (no su esposa)”, al mismo tiempo que afirmaba que la alta tasa de desempleo en España, ahora en el 25%, “le impedía dormir por las noches” . Las denuncias de que al menos parte de la familia real engañaba rutinariamente a Hacienda hace que algunos españoles se pregunten si “están siendo tomando por tontos”.

Más información