Caso Nóos

La Infanta se desvincula del ‘caso Nóos’: contesta con evasivas y dice que “confiaba” en su marido

Infanta Cristina

La hija del Rey ha afirmado no saber lo que pasaba en el Instituto Nóos ni en Aizoon, ya que dejaba en manos de Iñaki Urdangarin la gestión de las empresas en las que ella participaba. “Yo confiaba en mi marido”, ha repetido en varias ocasiones. La infanta Cristina se ha desvinculado del ‘caso Nóos’ durante su declaración ante el juez instructor de la causa, José Castro. La hija del Rey ha contestado con evasivas la mayoría de las preguntas del magistrado, la Fiscalía y los abogados y ha dicho no saber lo que pasaba ni en el Instituto Nóos ni en Aizoon porque dejaba en manos de Iñaki Urdangarin la gestión de las empresas en las que ella participaba. “Yo confiaba en mi marido”, ha repetido en varias ocasiones.

Tras más de seis horas de declaración, la duquesa de Palma ha abandonado los juzgados en los que ha prestado declaración por su imputación por los presuntos delitos de blanqueo de capitales y delito fiscal en la sociedad Aizoon, de la que es propietaria junto a su marido al 50% y a la que presuntamente se habrían desviado fondos desde el Instituto Nóos.

La Infanta, tal y como ha indicado Manuel Delgado, uno de los abogados de la acusación popular del Foro Cívico de Julio Anguita, en el receso de diez minutos que ha fijado Castro pasadas las 12.30 horas, ha basado sus respuestas en la confianza que tenía depositada en su esposo.

En esta primera parte del interrogatorio, la mayoría de las contestaciones de la Infanta han sido el habitual “no sabe, no contesta”. Así lo ha indicado Delgado, que según recoge Europa Press ha asegurado que el 95% de las respuestas de Cristina de Borbón eran evasivas.

Asimismo, el letrado ha explicado que la hija del Rey ha acudido a su cita con Castro muy preparada, ya que en todo momento ha delegado en Iñaki Urdagarin la gestión de las empresas por cuyas operaciones ha sido imputada por los delitos de blanqueo de capitales y delito fiscal, y ha afirmado que “tenía mucha confianza en su marido”.

Durante el interrogatorio, en el que el juez y las partes le han mostrado diversos tickets de gastos personales que habría cargado a Aizoon, la hija del Rey ha afirmado también que desconocía que los empleados domésticos que trabajaban en su casa habían sido contratados a través de esta empresa, que supuestamente recibía fondos del Instituto Nóos, una sociedad sin ánimo de lucro que llegó a recibir casi seis millones de euros de las administraciones balear y valenciana.

Tras ello, la hija del Rey ha dicho no haberse sentido nunca como un “escudo fiscal” frente al fisco a pesar de ser socia al 50% de Aizoon, en contra de lo sostenido por el juez Castro quien, en el auto de imputación estimaba que su participación en la sociedad tenía como objetivo una “aspirada protección fiscal”. Según ha explicado la Infanta, entró a formar parte de esta compañía porque así se lo pidió su marido.

Además, según han explicado fuentes jurídicas citadas por Europa Press, ha explicado que los 1,2 millones de euros que el Rey don Juan Carlos transfirió en 2004 a una cuenta titularidad de los Duques de Palma eran un préstamo y no una donación encubierta que no hubiera sido declarada ante Hacienda. De hecho, ha apuntando que está devolviendo el dinero a su padre “como puede” y que por ahora ha retornado hasta 150.000 euros.

La Infanta ha recordado que con este préstamo su padre quería ayudarles en la compra del palacete de Pedralbes, en Barcelona, y que la operación se realizó mediante escritura y ante notario.

Es más, incluso ha reconocido que el Rey pidió en 2006, a través del asesor externo de la Casa Real, José Manuel Romero, Conde de Fontao, que Iñaki Urdangarin dejara los negocios relacionados con Nóos “por razones estéticas” y de “imagen” que podían afectar a la Corona.

La Infanta, que ha llegado a los juzgados a las 9.45 horas mostrando una sonrisa y evitado el ‘paseíllo’ al bajar en coche la ya famosa rampa, ha abandonado las dependencias judiciales a las 18.10 horas en el mismo automóvil. Esta mañana ha saludado a la prensa con un “buenos días” y ha dicho estar “bien” al ser preguntada por cómo se encontraba; para despedirse se ha limitado a decir un “hasta luego” y a agradecer el interés de los periodistas congregados.

Protestas

Durante todo el día diversos grupos han protestado en la calle contra la Infanta por los presuntos delitos que habría cometido y por su implicación en el ‘caso Nóos’. Desde primera hora de la mañana decenas de ciudadanos se han apostado en las inmediaciones de los juzgados de Palma para manifestar su descontento, y ante el fuerte dispositivo policial que se ha montado para evitar incidentes, que ha costado más de 20.000 euros, han mostrado su apoyo al juez Castro repitiendo una y otra vez la frase que dijo el Rey hace un año: ‘La Ley es igual para todos’.

Un apoyo que se ha dejado sentir a lo largo de todo el día, con consignas como ‘No diga justicia, diga Castro’ y pancartas en las que se podía leer el lema ‘La justicia tiene un nombre: Castro’, y muy especialmente en el momento en el que el magistrado ha abandonado los juzgados, apenas diez minutos después que la Infanta. En ese momento, Castro ha sido aplaudido y aclamado por los ciudadanos al grito de “justicia”.

La Infanta ha contado “su verdad” sin evasivas

Por su parte, los abogados de Cristina de Borbón, Miguel Roca y Jesús María Silva, se han mostrado “satisfechos” con la declaración porque la hija del Rey ha podido “explicar con todo detalle cuál ha sido su intervención” en el Instituto Nóos y en la empresa Aizoon.

Ambos letrados, en declaraciones a los medios a la salida de los juzgados, han subrayado que la duquesa de Palma ha colaborado en todo momento contando “su propia verdad” de forma “taxativa” y “sin evasivas”, al contrario de lo que habían asegurado los abogados de la acusación popular. Asimismo, han incidido en que la Infanta no ha tenido “ningún tipo de privilegio”, por lo que confían en que a partir de ahora la justicia “siga su camino”.

“Ha quedado muy claro lo que sabía, lo que no sabía, lo que debía saber y no sobre su intervención y no intervención» en Aizoon, han insistido los abogados de la mujer de Urdangarin, que han dicho estar “muy contentos de la evolución del interrogatorio”.

La declaración, un “mero trámite”

No obstante, los abogados de la acusación popular no pensaban lo mismo, y desde primera hora de la mañana se han mostrado poco optimistas con el interrogatorio. Victoria López Negrete, letrada que ejerce la acusación popular en el ‘caso Nóos’ en representación del sindicato ultraderechista Manos Limpias, ha afirmado poco antes de que comenzase la declaración que el interrogatorio a la Infanta no iba a ser más que un “mero trámite”.

En su opinión, que ha recogido Europa Press, la hija del Rey no iba más que a manifestar que era ajena a los negocios de su marido y que abundaría en los “no sé” o “no me acuerdo”, dado que “en este país un imputado puede mentir”.

Es más, la abogada ha apuntado que este es un caso “inédito”, ya que la Fiscalía pidió la desimputación de la Infanta antes de que fuera acordada por el juez, y porque la Agencia Tributaria ha dado por buenas facturas falsas. No obstante, “espero que se haga Justicia”, ha concluido.

Daño para la Corona

Por su parte, la prensa extranjera congregada frente a los juzgados de Palma ha hecho un amplio y exhaustivo seguimiento de la declaración de la Infanta, y todas las crónicas han tenido una nota común: la comparecencia de la hija del Rey ante el juez Castro es un fenómeno sin precedentes que ha dañado la imagen de la Familia Real.

Mientras que la BBC ha recordado que la duquesa de Palma comparece por un caso de corrupción, algo inédito en la historia y que causará un daño significativo en la credibilidad y reputación de la Corona “sea la Infanta inocente o no”, Reuters hablaba de la “indignación de la opinión pública” debido a que la hija del Rey ha podido “esquivar a cientos de cámaras de televisión” a su llegada a los juzgados. Esto, según la agencia, “ha alimentado aún más del debate sobre si ha recibido un tratamiento judicial favorable”, informa Europa Press.

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