Guerra en el PP por la financiación: Cospedal se alía con Monago en su frente contra Fabra

José Antonio Monago, presidente de Extremadura

La revisión del modelo de financiación autonómica ha dividido a los presidentes regionales del PP en dos bloques. Ignacio González, por su parte, se mantiene al margen. La financiación ha desatado una nueva guerra entre los ‘barones’ del PP. Los presidentes autonómicos del Partido Popular se han fracturado en dos bloques: por un lado, los que piden que el nuevo sistema tenga en cuenta criterios de densidad, dispersión y envejecimiento; por el otro, aquellos que reclaman un reparto basado en la población de cada comunidad. Una división en la que María Dolores de Cospedal ya ha tomado partido. Y lo ha hecho para apoyar a José Antonio Monago frente a mandatarios de la talla de Alberto Fabra.

Tras varias semanas en un segundo plano, la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha ha tomado partido en esta batalla para apoyar a uno de estos bloques. En concreto, al liderado por el jefe del Ejecutivo de Extremadura. Una de las representantes del gobierno manchego participó a principios de semana en Zaragoza en una reunión junto a integrantes de los ejecutivos de Extremadura, Castilla y León, Galicia y Aragón.

Una cita presidida por Luisa Fernanda Rudi a la que se sumó Asturias, la única región gobernada por el PSOE que ha decidido implicarse en esta lucha. Allí insistieron en la necesidad de que el nuevo sistema en el que trabaja Cristóbal Montoro valore los criterios de densidad, dispersión y envejecimiento frente al de población.

Precisamente esto último es lo que defiende el frente que lidera desde hace unas semanas Alberto Fabra. El presidente de la Generalitat Valenciana unió sus fuerzas con el mandatario murciano Ramón Luis Valcárcel y con el dirigente balear José Ramón Bauza para presionar a Hacienda y que acepte sus reclamaciones.

Esta batalla se ha dejado escenificar en el propio Debate sobre el Estado de la Nación, donde coincidieron muchos de estos barones para escuchar la intervención de Mariano Rajoy. La frialdad protagonizó el saludo que se dieron alguno de estos presidentes autonómicos de uno y otro bando que decidieron acercarse al Congreso. Incluso, hay quien puso varias sillas de distancia con su compañero de partido en la tribuna de invitados.

En medio de esta división, hay otros dirigentes del PP que han preferido mantenerse la margen y hacer la guerra por su cuenta. Este sería el caso del madrileño Ignacio González. El sucesor de Esperanza Aguirre en el poder no se ha sumado a ninguno de estos dos bloques. Eso sí, no por ello calla, sino que también presiona a Montoro para que Madrid tenga más financiación en la revisión del sistema.

Más información