La alcaldesa insiste en su idea de acotar el centro de Madrid a las manifestaciones y dice que el debate que se ha abierto no es malo. La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, afirmó en Onda Cero sobre la idea de acotar determinadas zonas de Madrid para que no se pueda celebrar manifestaciones, que es una “vieja polémica. Dice que en los dos últimos ha habido casi 3.000 manifestaciones, unas 2.800 manifestaciones “y una gran parte de ellas acumulada en el centro de Madrid, impidiendo en muchas ocasiones la movilidad de los madrileños”. “Entiendo que el derecho de manifestarse se debe ejercer con racionalidad dentro de una ciudad como Madrid que tiene derecho a que sus ciudadanos puedan vivir de una manera normal”.
Pone de ejemplo a París y dice que no ha sentido soledad escénica, ya que quiere hacer compatible el derecho de una gran mayoría de ciudadanas con el derecho a la manifestación mi trabajo es defender los derechos de los madrileños, de los vecinos de Madrid, esto entra dentro de la normalidad. “Estos debates no es malo que se produzcan, hay que aplicar una voluntad para que sea lo mejor para todos “, señaló.
Sobre el coste del 22-M para las arcas municipales que Ana Botella ha cifrado en más 600.000 euros, la regidora explica que estos costes se reparten entre destrozos, horas extra de la Policía Municipal, Samur, limpieza y jardinería. Señala que estos gastos teóricamente tendrían que pedirse a los organizadores, lo que ocurre es que los actos vandálicos se produjeron después de que acabara la manifestación. “Lo que ocurrió fue una serie de vándalos que fueron violentos, eso es una cosa, y otra cosa es la manifestación. Hay que distinguir los actos de vandalismo. Fueron unos actos claramente de ‘kale borroka’”, explicó.
A la pregunta de quién o quienes agitan el quinielismo sobre la candidatura al Ayuntamiento de Madrid, dice “yo sinceramente no me lo planteo”:“Faltan 14 meses y no esta esto para nada entre mis preocupaciones”, reconoce la alcaldesa. Y recalca que el Ayuntamiento ha contribuido en un 15% a ese superávit de los ayuntamiento, yo trabajo por eso el resto sinceramente no me preocupa mucho”.
Ana Botella dice que hemos mantenido servicios públicos pero no hemos invertido en conservación de la ciudad, pero este año sí, pero para eso teníamos que ajustar las cuentas.
Y explica que se han ajustado las cuentas disminuyendo el número de coches, asesores, de liberados sindicales, recortando alquileres…. Dice que hay seguir en esta senda porque la administración tiene que ser más pequeña y dice que lo están haciendo manteniendo el empleo
