Los tres ex diputados del PP de Madrid, Alberto López Viejo, Benjamín Martín y Alfonso Bosch, todos imputados en el ‘caso Gürtel’ no han acudido, por tercera vez consecutiva, al pleno de la Asamblea autonómica celebrado esta tarde. Los tres integrantes, provisionalmente, del grupo mixto han decidido ausentarse en un debate que ha estado protagonizado por los negocios de la trama empresarial de Francisco Correa.
Tanto los socialistas madrileños como los representantes de IU en la Cámara han instado a los altos responsables del Gobierno regional como la presidenta Esperanza Aguirre y el consejero de Economía Antonio Beteta a explicar la vinculación de la Administración en esta trama. Alusiones a las empresas de Correa, la participación del yerno de José María Aznar, Alejandro Agag, en este asunto o el conocido como ‘clan de Becerril’ en el que la mayoría de cargos del PP vinculados a estos negocios se reunían han protagonizado los ataques de la oposición.
Palabras que han sido contestadas de la misma manera por todos cargos populares. El consejero de Economía ha negado cualquier tipo de responsabilidad en las actividades de la trama empresarial. Afirmación que ha suscrito la consejera de Educación, Lucía Figar, que ha insistido en que “en esta legislatura no se ha firmado ningún contrato” con estas empresas, en la pasada “sólo se firmaron 32 contratos por valor de 1,9% de las cuentas autonómicas. Tras esto, Figar ha señalado a La Moncloa como la Administración que contrata a la red de Correa, en concreto a Teconsa por 300 millones de euros.
