Opinión

Llega la Navidad y el amor lo impregna todo, bueno no todo,

Llega la Navidad y el amor lo impregna todo, bueno no todo, qué se le pregunten a Berlusconi, que ayer fue agredido por un exaltado con una estatuilla, menos mal que de escayola y plástico, que si no…. Pero parece que hay personas tan necesitadas de cariño y que buscan tan desesperadamente su media naranja que la Asociación de veterinarios estadounidense ha tenido que mandar un comunicado al público norteamericano instando a “no besar ranas”, ya que en lugar de hallar con el príncipe azul de sus sueños, lo que pueden encontrarse es con una grave enfermedad, ya que se sospecha que los batracios son portadores de salmonela. Tan insólito consejo se produce coincidiendo con el estreno de la última producción de Disney, ‘La princesa y la rana’, lo que hace pensar que la recomendación va dirigida a niñas pequeñas, ingenuas e influenciadas por los cuentos de hadas, porque cuesta imagina que una señora adulta, por mucho que le duela la soledad y quiera encontrar al hombre de su vida, se líe a dar ‘ósculos’ a cuantos sapos encuentre en su camino, para ver si se convierten en un apuesto doncel, que la lleve en brazos a su castillo.

Y hablando de amor a los animales, leemos que una mujer vecina de Alicante acudió al hospital de San Juan ante el temor, finalmente infundado, de haber sido contagiada de gripe aviar tras haber practicado el ‘boca a boca’ a un ejemplar de paloma encontrada enferma en la calle. ¡Menos mal que lo que esta buena señora se encontró moribundo en la calle no fue un tigre de bengala!

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