Si las predicciones de Justin Lahart se cumplen los modelos productivos se cambiarán sin que ningún político intervenga. Lahart es, hoy por hoy, uno de los más notables columnistas de ‘The Wall Street Journal’ por lo que sus posiciones liberales no sorprenden demasiado a la afición, desde luego. Pero más allá de la superficie y el perfume ideológico habitual en sus últimas reflexiones este escritor describe dos paraísos perdidos. Aquel que proporcionaba la construcción a los trabajadores no cualificados que obtenían salarios, en ciertos casos, superiores a los de otra mano de obra mejor preparada y aquel que el sector financiero suponía para los estudiosos de las ciencias económicas con destreza en los idiomas.
Pero, como recuerda Lahart, ya antes de la crisis la tecnología había acabado con otros muchos empleos que no se podrán recuperar. Administrativos, dependientes de las tiendas de discos o de revelado de fotografías y fotocopias y otros en los que se colocaba el grueso de la ‘clase media’. Mal asunto, por lo tanto, sin burbujas económicas el sistema productivo tendrá que reinventarse para que la población pueda encontrar trabajo otra vez.
