Algunos bolsistas se preguntaban recientemente qué era lo que le pasaba a las acciones de una conocida compañía alimentaria. Muchos, con un tono más que jocoso, llegaban a asegurar que la empresa estaba esperando a una conocida familia sevillana que nunca llegaba. Parece que habrá que darle otro mes de plazo para ver nuevos movimientos en esta operación.
Las presiones del Gobierno central para que se acelere el proceso de reestructuración de las cajas de ahorros no sientan del todo bien en los círculos financieros. Según critican algunos ejecutivos, las prisas de las autoridades se producen después del retraso en la aprobación del Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB) y con una legislación que consideran poco transparente. Según resumen estos ejecutivos no sin cierta sorna, “no me digas que voy despacio si me has atado los pies”.
Normal que cueste tanto hacer una portabilidad de banda ancha en España. No sólo por los trámites administrativos. Tampoco por las agresivas ofertas que hacen las compañías para evitar la marcha de sus clientes. Ahora han puesto en marcha otra estrategia: meter miedo a los usuarios sobre la ínfima calidad de los productos que quieres contratar de las empresas de la competencia.
