En los mentideros de Madrid se comenta con asombro la falta de respuesta internacional ante la tragedia en Madeira. No sólo eso, se recuerda que España, tan solidario con Haití cuando sufrió un fuerte terremoto, no se ha referido en ningún momento a lo sucedido en el país vecino y el Gobierno no ha anunciado ninguna ayuda económica para la isla afectada.
En los círculos financieros ha sorprendido bastante que, en el actual contexto de crisis en el que se prevé una reestructuración del sector, ningún representante del Gobierno haya asistido a unas importantes jornadas en las que participaron no sólo el gobernador del Banco de España sino los presidentes de las patronales de bancos y cajas. Más sorprendente resulta que sea el portavoz económico del PP quien se encargue de clausurar unas jornadas tan destacadas.
Los cambios en la estrategia de comunicación de algunas compañías españolas continúan sucediéndose. Todo parece indicar que una conocida constructora ha decidido rescindir el contrato con su tradicional agencia para recurrir a los servicios de una más moderna, quizá, para dar un tono más alegre a la empresa en cuestión en un momento en el que estas compañías no gozan de muy buena opinión en la sociedad.
