Tras la aprobación del Plan de Rescate, quizá los especuladores financieros dejen de atacar al bono griego, pero no se puede predecir su reacción. Lo que sí se sabe es que los esquemas de contabilidad creativa aplicados por el anterior Gobierno griego para escamotear a su opinión pública, a los mercados internacionales y a los expertos las auténticas cifras del estado real de la economía helena contaron con el asesoramiento activo de Goldman Sachs y JP Morgan, según explicó en febrero The New York Times.
Esta acción no ha sido una excepción en el mundo. La semana pasada Washington reveló que los grandes bancos estadounidenses tenían por costumbre alojar parte de su endeudamiento real en ciertas zonas de penumbra contable poco antes de las presentaciones de resultados para volver a iluminarlo luego cuando la información ya había sido suministrada. También unos 27 estados de EEUU suelen hacerlo con la consiguiente distorsión de la parte que les corresponde en la consolidación final de las cuentas públicas del gran país norteamericano.
