Opinión

El proceso

Mañana regale “El Proceso” de Kafka por el Día del Libro y de esa manera habrá contribuido a entender mejor la realidad nacional, ¿Alguien se acuerda del saqueo de Marbella, de aquella colección de horteras con cadenas de oro al cuello que fueron desfilando por la comisaría de Málaga?, ¿Los caballos que tenía Roca habrán fenecido de inanición?, pues tres cuartos de lo mismo nos puede pasar con los “gurtelillos”.

Por aquí gusta mucho la diligencia pero se es “escasamente diligente” con la corrupción a la que dedicamos miles de folios, cientos de detenciones, elevadas fianzas pero con ningún resultado. La lucha contra la corrupción es tan inútil que deberíamos pensar en legalizarla para que, por lo menos, contribuyera a una subida del IPC. Tengamos a la mujer de Bárcenas por benefactora de la humanidad y nos irá mejor.

Si hubiera una voluntad real por atajar la corrupción entonces los procesos no se harían montañas. Todo lo que sea poner delante excusas, (detenciones o sumarios voluminosos), son ganas de no hacer nada. Los presuntos pagan fianzas, hablan en exclusivas, ponen cara de víctimas y encima le sacan rentabilidad económica. En el colmo del descaro los hay que declaman sus conocimientos económicos en la televisión cuando tienen una sentencia que les condena por chorizos.

Habrá que repartir otra vez los papeles porque esta vez nos ha quedado muy descompensado el juego, otra vez hay más ladrones que policías y así no vale.

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