¿De verdad hay dos posturas enfrentadas sobre la manera correcta de enfocar la lucha contra la crisis económica? En función de la oleada de artículos de opinión pseudoeconómica, y hasta docta, que desde hace un par de semanas se produce en la prensa de papel y los blogs electrónicos, habría que concluir que sí. Aunque también podría resultar, finalmente, que entre los militantes de los supuestos bandos teóricamente enfrentados hubiera demasiados puntos de coincidencia real.
En palabras del premio nobel Paul Krugman, presunto militante de uno de los bandos, están los halcones del déficit, neoliberales estadounidenses y alemanes en su mayoría, y quienes como él apuestan por mantener los estímulos económicos para conseguir el reflotamiento productivo. Pero, tanto unos como otros coinciden en la necesidad de desmantelar el estado del bienestar europeo y también en usar la dialéctica de la reforma como eufemismo de su estrategia de demolición.
