Los lapsus suelen ponernos en algunos aprietos, se lo digo yo que soy una persona bastante despistada, pero en ocasiones hay equivocaciones que matan. Y lo afirmo después de leer que un joven ucraniano ha fallecido tras explotar un chicle que estaba mascando. El joven, de 25 años de edad, alumno de química del Instituto Politécnico de Kiev estaba estudiando en su casa y fue encontrado por un familiar que acudió en su auxilio al escuchar una explosión. Según publica The Telegraph, la hipótesis que maneja la Policía es que el joven, que tenía la costumbre de mezclar los chicles con ácido cítrico para darles más sabor, se equivocó de recipiente y mezcló accidentalmente el chicle con una sustancia explosiva que utilizaba en sus experimentos.
Otro error que no resultó letal pero que pudo haber tenido graves consecuencias fue el de una señora estadounidense que confundió unas gotas para los ojos con ‘super glue’. Según informó el portal MyFoxPhoenix.com, Irmgard Holm, operada de cataratas, tenía que echarse seis gotas en los ojos por prescripción médica. Sin embargo, confundió el colirio con el bote de un fuerte pegamento, lo que le dejó los ojos totalmente pegados y le obligó a acudir a un hospital. “No soy joven, pero tampoco estoy senil”, “los botes son idénticos”, se justificó la mujer, que ha iniciado su particular cruzada para conseguir que la forma y tamaño de los botes de pegamento cambie, ya que al parecer ha habido muchas personas en EEUU que han sufrido la misma confusión.
