Opinión

Las duplicidades

Gaspar Zarrías ha hecho un informe y no le consta que haya “duplicidades” entre el estado central y las autonomías. Punto. Podemos pensar que Gaspar Zarrías hace tiempo que no ha ido al oculista, claro que en ese caso acusará de “derechona” a cualquier persona que le recuerde al secretario de Estado que no son “duplicidades” si no “triplicidades”. Igual si tuviera tiempo y se apostara en el cruce de Alcalá con Cibeles, a eso de las dos y media de la tarde, vería cuánto coche oficial se repite y se “tripite” con el mismo alto cargo sufragado a cargo del erario nacional, regional, o municipal. A veces se molestan entre ellos en los cruces y se impiden el paso.

Es verdad que cuándo a los políticos se les dice que deberían adelgazar en pilles y “mamandurrias” enseguida se ponen de los nervios y les sale barba prematura. Ayer en el Congreso vimos cómo defendían los privilegios de los ex presidentes, y el fin de semana Rajoy anunciaba una austeridad por ley que ya veremos, (oiga, de momento la podrían aplicar en las comunidades que gobierna el Partido Popular y que no son pocas).

Sean triples, o dobles, el ciudadano tiene cierto malestar al hacerse partícipe directo del sostenimiento del estado de las autonomías, y también de ciertos Ayuntamientos que como el de Madrid se lo han pulido todo en fastos propios. Y lo que la calle reclama, lejos de una reforma del título octavo de la Constitución, es una manera de gastar con menos alegría lo que es de todos. Pues justo eso es lo que Zarrías no ve.

Más información