Opinión

Mi amigo el cocodrilo

¿Se imaginan llegar a casa y encontrarse a su retoño jugando con un cocodrilo de un metro y medio de longitud? Pues esto fue lo que le sucedió a una mujer que al llegar a su domicilio se encontró cara a cara con un cocodrilo que yacía junto a su hijo de tres años en el salón de su casa al norte de Brasil, mientras que el pequeño acariciaba la cabeza del animal, según publica la BBC. Al parecer, el reptil fue arrastrado por las aguas de las recientes inundaciones que han asolado Brasil hacia el interior de la casa, según explicó un capitán del cuerpo de bomberos que reconoció que el niño tuvo mucha suerte de que el animal no tuviera hambre, lo que evitó que atacara al pequeño. Tras el feliz desenlace, los bomberos capturaron al cocodrilo y lo llevaron a una reserva de conservación ambiental cercana, donde fue liberado.

Otra historia curiosa con un bicho como protagonista es la que ha tenido lugar en el Barrio de San Mateo en California. Resulta que los vecinos venían sufriendo desde hace tres años misteriosos robos y ahora han logrado identificar al ladrón que cada noche se colaba en sus casas y que resultó ser… un gato. Gracias a una cámara de visión nocturna, colocada por Animal Planet, se pudo pillar a Dusty, que es como se llama el felino cleptómano, in fraganti en plena jornada delictiva. El minino se llevó durante este tiempo hasta 600 objetos distintos, desde peluches, bikinis, zapatos gafas, etc pero los vecinos han decidido no denunciarlo. Se conforman con ir a casa de sus dueños y recuperar lo suyo.

Más información