Los verdaderos motivos de la ya prolongada estancia del presidente venezolano Hugo Chávez en Cuba son una incógnita. Y una rareza.
No sólo por el hecho de qué el presidente de un país decida operarse en otro. También porque muy poco antes de la operación ya había pasado por allí en el marco de una gira que le llevó por distintos países de Latinoamérica. De hecho, el acertijo va camino de convertirse en uno de los misterios de moda en los círculos políticos de la región, y mantiene entretenidos a un buen número de politólogos que elaboran explicaciones de todo tipo y pelaje, alguna de las cuáles merece ser contada sólo por lo peculiar y poco verosímil que resulta. Por ejemplo aquella que dice que el mandatario bolivariano ha viajado a Cuba para esconderse. Qué teme una rebelión en sus filas ante la incapacidad que ha demostrado últimamente para superar los problemas de un país petrolero que no puede aprovechar el hecho de que el precio del barril de crudo se encuentre en el entorno de los 100 dólares.
