Si fuera el abogado de Georgie Dann me iba directamente al juzgado para interponer otra demanda contra Teddy Bautista al que se le acumulan los fracasos. No hay derecho a que uno invente “El Veranito” y luego otros le quieran quitar el protagonismo de una manera tan chusca. Lo de Teddy amenaza en convertirse en uno de los estribillos más cansinos del verano, mucho más que el coro de niños que repite “¡veranean casi gratis!”.
Entorno a la SGAE se ha montado una melé compacta. Asistimos a una trama “gurteliana”que repite a sus protagonistas, no son trajes oscuros lo de Teddy si no agujeros negros, y a falta de un «bigotes» tenemos a un tal Neri que es el responsable de una trama digital que presuntamente tenía al latrocinio como culmen de las bellas artes. Y todos ellos son “amiguitos del alma” que se quieren un huevo, empezando por Caco Senante que ahora abjura de la amistad con Teddy que se remonta a los tiempos de los discos de la pizarra.
Ya puede Georgie Dann hacer una versión de “El Veranito” con los coros del Ejército Soviético, (en el caso de que los encuentre después de haber pedido el auxilio en su día en varios países occidentales), y ni aún así logrará desbancar la canción del verano en la SGAE.
Hemos llegado al momento en el que se constituye una gestora, olvide el juez su deseo por encontrar la verdad pero al menos el personal va a tener muchos estribillos de chorizos a la parrilla para cantar en las barbacoas.
