Mi jefe me dice que diga que, para una vez que se pone estupendo y le da por explicarme -ayer- el funcionamiento de los movimientos especulativos en los mercados, resulta que este martes los que se llenan los bolsillos con el tema han decidido cambiar de táctica.
Poco dado a reconocer errores, cuando le he preguntado porqué la deuda española seguía abaratándose contra todo pronóstico, me ha dicho que me fije en la relación euro dólar, los tipos del bono de EEUU y alemán y cuanto cuesta el oro, tal y como deben de estar haciendo los operadores más avispados. Sí, esos que salen en las películas delante de una pantalla llena números ganando o perdiendo toneladas de dinero con el movimiento del ratón.
Me pongo a ello y todo es muy caótico, complicado de entender, y lo que se supone que tendría que subir baja, y lo que tendría que bajar sube. Pero igual tienen razón, porque para eso es mi jefe.
