Opinión

Sueldos ejemplares

A Rajoy le han preguntado sobre los sueldos de los directivos de Bankia y ha dado su opinión. Rajoy a casi todo le aplica el sentido común, menos a Camps que le aplicó el beneficio del sastre hasta que la mentira no pudo más y le rompió la confianza a la altura de la sisa. Al presidente del PP no le gusta que la primera iniciativa de Rato, y sus directivos, fuera ponerse unos sueldos estratosféricos. Suena a lo que es: pille a babor y actuación bajo la bandera de las tibias cruzadas sobre calavera de fondo.

Pro a Rato no creo que le moleste la opinión de Rajoy porque tampoco han debido coincidir muchas veces en el cine, no se les ve amigos del todo, o compañeros de partida de mus. A Rato, que hubiera sido presidenciable de no haber dicho otra cosa el dedo de Aznar, le dieron una caja por acuerdo de las formaciones políticas madrileñas, (no sólo del Partido Popular), y luego la convirtió en banco y de ahí los sueldos.

Del viejo caserón en el que se desarrollaba la actividad de la Caja de Piedad no queda ni una postal antigua, nada. La banca camina por otros tiempos y las cajas también, sobre todo caminan al dictado de sus señoritos políticos que para eso las crean, las transforman y las dotan de una segunda vida cuándo deberían estar, (algunas-muchas), fenecidas.

Rajoy dice lo que piensa siempre, puede ser una mala virtud, pero lo tiene como sello personal. Otra cosa es que hable en contadas ocasiones, o que no sea todo lo expresivo que debería ser un aspirante a la presidencia del Gobierno. Lo de Rato no le mola por lo que tiene de pillaje y tropelía.

Más información