Mi jefe dice...

Merkel, aunque tenga razón, no es creíble

A mi jefe le ha parecido muy bien que Angela Merkel, ésa que dice la revista Forbes que es la mujer más poderosa del mundo, le haya cantado las cuarenta a Washington, a Pekín y al Fondo Monetario Internacional al decirles que dejen de criticar a todas horas la falta de iniciativa de la eurozona para resolver la crisis de deuda cuando ellos mismos se niegan a establecer un impuesto sobre las transacciones financieras.

No obstante, mi jefe ha querido matizar un par de aspectos. En primer lugar, que aunque la canciller tenga razón en lo que dice, sus actos no avalan esas palabras. Y me recuerda que Alemania ha tardado muchos meses en acceder a que esta transacción pudiese convertirse en realidad en Europa.

En segundo lugar; los bancos. Vale que ella pida transparencia a EEUU, China y al que se le ponga por delante. Es más, para mi jefe una transparencia global es una de las claves fundamentales para salir de esta crisis. No obstante podría empezar por su propia casa, Alemania, en donde se sigue protegiendo a los bancos ante cualquier examen externo que quiera investigar su solvencia.

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