Mi jefe dice...

Vaya papelón el de España con Evo Morales

Evo Morales, presidente de Bolivia

Que lo sucedido con Evo Morales ha sido esperpéntico es una cosa que pocos discuten. El jefe de Estado de un país soberano, llamado Bolivia, ha sido puesto pie a tierra por las malas a raíz de una excusa más que discutible. En eso todos coinciden. Ahora bien, y aunque en esto sigamos coincidiendo todos, hay que recalcar que vaya papelón el de España.

España, ese país en el que hace sol y se come bastante bien pero que, además y sobre todo, es el principal valedor de los hispanohablantes de todo el mundo frente a Bruselas, se ha lucido. Porque aunque tras unas cuantas horas ha decidido abrir al fin su espacio aéreo al vuelo de Evo, que seguía retenido en Viena desde anoche, el país no ha podido evitar salir mencionado en toda la prensa latinoamericana.

Sí, esa prensa que modula una opinión pública que pone y quita gobiernos que, en última instancia, son los encargados de ofrecer a España una participación más o menos generosa en su expansión económica. Pues ahí hemos aparecido poco más o menos que con las capuchas del KKK. Eso descontando el hecho de que Europa, como unidad o bloque o como se la quiera llamar, ha vuelto a hacer el ridículo más espantoso dejando en evidencia la falta de acuerdos sustanciales entre los países miembros. La falta, en definitiva, de soberanía y autonomía continental.

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