Hoy circulaba, en los ambientes académicos más vinculados al estudio de la política española, un informe publicado hace unos días por el CIS en el que se muestra la popularidad de los políticos españoles. En primer lugar aparece Miguel Ángel Revilla. Así que le hemos preguntado a mi jefe que quién es este tipo.
A mi jefe no termina de caerle del todo mal, parece. Bien es cierto que tiene 70 años y que ha sido el presidente de una comunidad autónoma tan pequeña y particular como Cantabria, pero dice que no se le puede negar un ápice de mérito a la hora de lograr conectar con la ciudadanía utilizando un mensaje llano que promete solucionar los problemas más inmediatos de la gente. Vamos, que ha despertado algunas conciencias.
Ahora bien, a mi jefe tampoco se le escapa que si Revilla logra alcanzar el poder igual nos tenemos que atar un poco bastante los machos. Aunque tampoco le queda muy claro si, en el fondo, es peor este o son peores los que están ahora mismo cortando el bacalao. Por cierto, que en segundo y tercer lugar aparecen Rosa Díez y Esperanza Aguirre, respectivamente. Al escuchar sus nombres el tipo ha torcido el gesto.
